La diputada de la CUP, Eulàlia Reguant, ha alegado desconocer qué consecuencias tendría el hecho de no contestar a las preguntas de Vox cuando testificó en el juicio del procés. En este sentido, se ha excusado en que el presidente del Tribunal Supremo no le explicó que estaría cometiendo un delito.
Así lo ha dicho la antisistema durante el juicio que se ha celebrado este miércoles por supuesta desobediencia al negarse a contestar a la acusación popular, a quien ha tildado de “extrema derecha” y definido por su “fascismo machista que no admite derechos fundamentales”.
Desconocía las consecuencias
Los hechos se remontan al 27 de enero de 2019, cuando la diputada antisistema --junto al exdiputado Antonio Baños-- fueron citados a declarar como testigos por el juicio del procés. Allí, Reguant se negó a contestar a Vox para no legitimar “a quienes van en contra de las políticas de género, contra derechos fundamentales” y contra sus valores.
La diputada, que ha declarado en catalán, ha responsabilizado al presidente del tribunal que, en aquel momento, no le explicó las consecuencias de no responder a la acusación particular.
Cuatro meses de cárcel e inhabilitación
El fiscal ha mantenido su petición de cuatro meses de cárcel e inhabilitación especial durante el tiempo de la condena por un delito de desobediencia grave a la autoridad. Por el contrario, la defensa solicita su absolución porque ya pagó una multa de 2.500 euros por estos hechos.
Además, alega vulneración de derechos de libertad ideológica y de participación política por la desproporcionalidad de la acusación. Representantes de la CUP, ERC, JxCat, En Comú Podem, EH Bildu, BNG y Òmnium han acompañado a la cupaire al juicio, que se ha celebrado en Madrid.
El exdiputado Antonio Baños será juzgado este jueves por los mismos hechos.