Jose Manuel Pérez Tornero ha presentado su dimisión como presidente de Radio Televisión Española (RTVE), horas después de trascender las presiones y sus diferencias con una parte del consejo de administración del ente público.
Tornero, que accedió al cargo en febrero de 2022, ha explicado las razones de su renuncia en un comunicado, en el cual afirma que "ya no se dan las circunstancias para sostener la viabilidad" de su proyecto. Su inminente marcha abre la puerta a una nueva etapa de interinaje al frente de RTVE.
"No se dan las condiciones"
El catedrático de comunicación de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) ha valorado los avances que, según él, ha experimentado RTVE durante su mandato: la innovación de "programas, formatos y planes de producción", la "descentralización de la actividad" o el "reforzamiento de la proyección internacional".
Sin embargo, Tornero explica que "no se dan las condiciones mínimas para el consenso transversal, ni para la conformación de una mayoría plural, estable y coherente; y, en muchas ocasiones, ni tan solo el clima propicio al diálogo que necesitamos para culminar el proyecto".
"Gobernabilidad" complicada
Por estas razones, anuncia su intención de presentar la dimisión como presidente de RTVE y como parte de su consejo de administración. Según su versión, las circunstancias actuales dificultan mucho "la gobernabilidad de la empresa, e impide llevar a cabo la transformación con la que todos nos habíamos comprometido".
Tornero fue nombrado máximo dirigente de la radiotelevisión pública española en febrero de 2022, cuando los grupos parlamentarios de PSOE, PP, Unidas Podemos y PNV llegaron a un acuerdo para renovar el consejo de administración de RTVE.
Controversias
Entre las decisiones más controvertidas del directivo durante su mandato figuran, por ejemplo, el fichaje de Josep Cuní como director y presentador del informativo 24 horas de Radio Nacional de España, hecho que propició el mes pasado malestar en la plantilla de la radio pública, que rechazó lo que considera una “imposición de la presidencia”, y exigió “explicaciones” por la incorporación del periodista que salió en julio de la Cadena SER.
Asimismo, también ha sido discutida en los últimos meses la falta de ecuanimidad en determinados espacios en materias como las sentencias contra la inmersión monolingüe obligatoria en catalán. A finales de noviembre del año pasado, en el programa El Vespre de La 2, los tres tertulianos invitados por los servicios territoriales de la televisión pública en Cataluña se mostraron en contra de impartir al menos un 25% de las clases en castellano en las escuelas catalanas --dictaminada por la justicia--, sin ninguna voz discrepante.