El sindicato de funcionarios CSIF ha denunciado en un duro comunicado el balance de incidentes acontecidos en Barcelona durante la celebración de las fiestas de La Mercè, que parece más propio de un parte de guerra: un muerto, 40 heridos de diversa gravedad, 50 detenidos, 70 investigados…
Los representantes de los trabajadores públicos ha achacado este resultados a la que han calificado como “nefasta y fracasada” gestión por parte del Ayuntamiento de Barcelona, a la que consideran la responsable de que “exista una inseguridad real y objetiva. Lo dicen los datos”.
Una ciudad sumida en el caos
En la nota, CSIF considera que durante las celebraciones Barcelona ha sido una ciudad “sumida en el caos” y reclama medidas urgentes y contundentes al Consistorio, al que acusa de falta de autoridad.
El sindicato ha denunciado los “riesgos innecesarios” en los que deben incurrir trabajadores públicos como los miembros de los cuerpos policiales “por la falta de recursos humanos y materiales, la falta de apoyo institucional, de decisión política y de condenas a los atentados a la propia policía”.
Macro botellón consentido
La central ha vertido duras críticas contra la alcaldesa, Ada Colau, a la que acusa de haber permitido un macro botellón “que los delincuentes han aprovechado para campar a placer”. CSIF también se ha hecho eco de los asaltos y saqueos a comercios que se han registrado, además de diversos destrozos de mobiliario urbano y bienes privados.
En opinión de los representantes de los trabajadores públicos, este escenario cuasi bélico “era del todo previsible”, por lo que han instado a la autoridad local a actuar con prevención y a intervenir ante estos hechos.
Frustración policial
“Desde el punto de vista policial, esta delincuencia se puede combatir pero también se ha de hacer a nivel político con medidas”.
CSIF también ha advertido de que situaciones de este tipo generan un clima de gran frustración en los cuerpos policiales, que se sienten abandonados por las autoridades de la Ciudad Condal.