“Un catecismo de adoctrinamiento”. Así define la plataforma de profesores Docentes Libres el nuevo currículum de Bachillerato que la Generalitat de Cataluña prepara para el curso que viene. Un currículum que, según esta entidad, “utiliza la educación y la asignatura de Historia como herramienta, junto a la lengua catalana y la prohibición del castellano, como una suerte de formación del espíritu nacional del alumnado”.
“El nuevo currículo de Bachillerato aprobado ayer por la Generalitat profundiza y afianza uno de los mayores vicios del modelo educativo catalán: el adoctrinamiento y la utilización política del sistema”, añade esta plataforma de docentes en defensa de “la neutralidad y la libertad en la educación”.
"Difamación de nuestra democracia"
En su comunicado, Docentes Libres expone, por ejemplo, que el currículo educativo preparado por el Govern secesionista supone “una nueva campaña de difamación de nuestra democracia y el Estado de Derecho con insinuaciones difusas” sobre su calidad con afirmaciones como el “actual contexto de involución de algunos derechos humanos” en España, o bien el reconocimiento de “los diferentes sentimientos de pertenencia” como “base de una convivencia pacífica”.
“Para Docentes Libres, la finalidad última del sistema educativo ha de ser la formación de los alumnos tanto a nivel de contenidos como de capacidades para su futuro desarrollo personal y profesional. El objetivo del currículum de Bachillerato aprobado por la Generalitat es la pertenencia a una secta ideológica, la creación de una sociedad amoldada a sus objetivos políticos en los que se logre la ruptura de todos los lazos afectivos con el resto de España a través de la mentira y la manipulación”, valoran.
Por todo ello, la entidad considera que el Estado no debería consentir “un experimiento de ingeniería social que pone en peligro la viabilidad de España como proyecto de ciudadanos libres e iguales”. Y acusa al Gobierno de ser “colaborador necesario de este disparate”, con una nueva ley de educación que “crea un marco complejo y difuso idóneo para los desvaríos y manipulaciones nacionalistas”.
Un currículum que habla de “involución de derechos humanos” en España
El borrador del decreto aprobado el pasado martes por la Generalitat --con más de 500 páginas de instrucciones [ver aquí]-- incluye por ejemplo, en su apartado dedicado a los estudios de Historia, expresiones que dan a entender que en España no se respetan hoy en día los derechos humanos: “La Guerra Civil y el franquismo dan cuenta del grado de violencia que pueden adquirir los conflictos y las consecuencias de las dictaduras fascistas. En el actual contexto de involución de algunos derechos humanos, es más necesario que nunca recuperar las memorias de las víctimas de la represión y la violencia por medio de investigaciones personales y colectivas" (sic).
El sesgo nacionalista del plan curricular del Govern también se identifica en otros puntos como dedicar un apartado completo --la denominada "competencia 3"-- a cuestiones identitarias, bajo el título de "identificar la pluralidad nacional, cultural y lingüística para respetar los sentimientos de pertenencia, la existencia de identitades múltiples y desarrollar la empatía y el respeto como base de la convivencia en una societat democratica".
Contra la "centralización"
El currículum educativo del Govern secesionista alude también a "los conflictos" generados por "la centralización administrativa y política" y plantea el estudio de "modelos alternativos a la centralización". En este sentido, en sus páginas sólo el "Estado español" se asocia a problemas como la "desigualdad social y territorial", la "degradación ambiental", los "desequilibrios territoriales" o "el desigual acceso a los recursos, los derechos y a la participación en el poder", no así Cataluña.
Por lo que respecta a la Historia, ésta se centra en los siglos XX y XXI, poniendo especial énfasis en la Segunda República como "un proceso reformista y democratizador". Y también en cuestiones identitarias, como el "concepto plurinacional del Estado" o el "catalanismo".
Sólo dos horas de castellano a la semana
En lo relativo a las lenguas, la Generalitat --que este verano aprobó dos leyes para burlar las sentencias firmes que obligan a impartir al menos un 25% de asignaturas en castellano--, también relega al español a un segundo plano en el Bachillerato. Así, una asignatura común como la de lengua castellana sólo tendrá dos horas semanales. En cambio, otras asignaturas optativas tendrán tres horas. Es el caso de las de Problemáticas Sociales, Ciudadanía, Política y Derecho, Paz, Justicia y Corresponsabilidad, Población y Prosperidad o Entorno Sostenible. En ellas, se invita a que los alumnos reflexionen, por ejemplo, sobre si "ha aumentado la violencia machista y LGTBIfóbica", si "la globalización promueve la interculturalidad" o "qué entendemos por democracia participativa".
El nuevo currículum educativo del Govern de ERC y JxCat se centra en el enfoque "competencial”, que “combina contenidos de materias con capacidades personales para resolver situaciones problemáticas", priorizando así la formación práctica sobre el aprendizaje memorístico.