La expresidenta del Parlament, Laura Borràs, se ha sincerado hoy ante su posible entrada en prisión si es condenada por el caso de presunto fraccionamiento de contratos cuando dirigía la Institución de las Letras Catalanas (ILC). Borràs ha alertado de que "moriría en dos días" en la cárcel si fuera condenada e ingresa en un centro penitenciario.
Lo ha dicho la también líder de Junts en una entrevista en Vilaweb, en la que ha destacado que "por su manera de ser y hacer, moriría en dos días en prisión. Es horrible". Ha añadido que "todo el mundo sabe cómo es la cárcel". Borràs, no obstante, ha admitido que "es una situación posible", pues está procesada por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) por presunta prevaricación y falsedad documental.
"Me impedirán ser profesora"
La ex jefa de la cámara autonómica se ha defendido alegando que el supuesto fraccionamiento de contratos "no es un delito". En su caso, además, "no lo ha hecho". Pese a pensar así, se queja de "estar imputada de este modo", cuando al ex vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras "le condenaron a 13 años de inhabilitación, y a mí a 21" por su papel en el procés independentista.
Esta petición de pena provoca que "ya la hayan jubilado". Asimismo, considera que "le impedirán ser lo que yo soy, que es profesora universitaria". Cabe recordar que Borràs es docente titular de Didáctica y Literatura en la Universidad de Barcelona (UB). Obtuvo su plaza en marzo de 2021.
Fiscalía le pide seis años
Cabe recordar que la Fiscalía Anticorrupción le pide seis años de privación de libertad y 21 años de inhabilitación para ser cargo público por el presunto fraccionamiento de contratos cuando era presidenta de la ILC. El ministerio público cree que cometió prevaricación y falsedad en documento público al facilitar la asignación de contratos menores a un amigo, el narcotraficante condenado Isaías Herrero.
Lo que se juzga es la concesión de 18 encargos menores, que no requerían concurso público, al sentenciado. Suman un total de 309.000 euros. Además de Borràs, están acusados en el procedimiento el propio Herrero y Andreu Pujol, un amigo de éste.