El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol ya ha empezado la rehabilitación motora y del lenguaje tras sufrir este lunes un ictus cerebral que afectó a su habla. Aunque continúa ingresado en Hospital de Sant Pau de Barcelona, por el momento no se le han detectado "complicaciones", ha informado el centro este viernes.
Así, Pujol, de 92 años, se encuentra ingresado en la Unidad de Ictus del Hospital de Sant Pau y los médicos prevén darle el alta "en los próximos días" ya que la evolución de su estado neurológico es "favorable".
Obstrucción de una arteria cerebral
El expresidente ingresó a las 17.00 horas de este lunes en el Hospital de Barcelona por una alteración del lenguaje debida a un ictus, donde se confirmó que el ictus era causado por la obstrucción de una arteria cerebral provocando una reducción del flujo sanguíneo.
De acuerdo con el equipo médico del centro y la familia, se decidió trasladar a Pujol al Hospital de Sant Pau para valorar posibles tratamientos. Tras realizar un TC craneal y valorar los síntomas, se le practicó un tratamiento endovascular para eliminar la obstrucción arterial.
Los médicos observaron una lesión
Según explicó el director de Neurología del Hospital de Sant Pau, Albert Lleó, en una entrevista en El Món a Rac1, en la resonancia que le hicieron este miércoles observaron una “lesión, que es dependiente de la arteria que estaba obstruida, la arteria cerebral media izquierda”.
Sin embargo, la lesión “no significa que deban quedar secuelas porque cada persona es diferente”, apuntó el especialista. Asimismo, el médico vaticinó que la recuperación “puede tardar meses”. “Es prematuro saber qué secuelas pueden quedar a nivel de lenguaje. Dependerá de la evolución que tenga en las próximas semanas”.