El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol Soley, de 92 años, ha sido intervenido este lunes en el Hospital de Sant Pau de Barcelona después de haber sufrido un accidente cerebrovascular grave, un ictus.
En un comunicado, el hospital ha confirmado que Pujol ingresó en el centro el lunes por la tarde "por una alteración del lenguaje debida a un ictus". A su llegada --añade el texto--, se confirmó que "el ictus era causado por la obstrucción de una arteria cerebral provocando una reducción del flujo sanguíneo". Por ello, se le practicó "un tratamiento endovascular para eliminar la obstrucción arterial".
Estable tras la operación
El centro hospitalario, asimismo, ha apuntado que el expresident permanecerá ingresado en la Unidad de Ictus "tras finalizar el proceso para valorar su evolución". La operación terminó hacia las 21:30 h de la noche, su estado de salud es estable, y este martes se emitirá un nuevo parte médico.
Pujol acudió a causa de una indisposición al Hospital de Barcelona, desde donde fue derivado a Sant Pau, lugar en el que se encuentra su neurólogo. En principio, fuentes de su entorno apuntaron que su afección neurológica era leve. Pero, tras pasar varias pruebas, pasó por el quirófano a causa de un trombo agudo. Una dolencia que, previsiblemente, podría dejarle secuelas.
Últimas apariciones públicas
Fundador de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) y presidente del Ejecutivo autonómico catalán desde 1980 a 2003, Pujol ha protagonizado varias apariciones públicas en los últimos días: el pasado jueves asistió a la presentación de un documental sobre su antecesor al frente de la Generalitat, Josep Tarradellas, y el sábado concedió una entrevista a Catalunya Ràdio.
El antiguo líder del nacionalismo catalán ha dosificado sus apariciones en la vida pública desde que, en 2014, confesó haber ocultado en el extranjero durante 34 años dinero procedente de una herencia, cuyo origen investiga la justicia. Tanto él como su familia están a la espera de juicio por esa cuestión, y varios de sus hijos se han visto implicados en casos de presunta corrupción. Se prevé que sean llamados al banquillo de los acusados, como pronto, en 2024.