Cardona (Barcelona) es el único municipio de Barcelona que celebra correbous, un espectáculo consistente en arrastrar a los toros con cuerdas (ensogado) o colocarle fuego en los cuernos (embolado). Su alcalde, el republicano Ferran Estruch, asegura sentirse muy orgulloso de ese espectáculo, donde se maltrata el animal. Hoy, con motivo de la Diada, este municipio ha celebrado una exhibición taurina, criticada por entidades animalistas como AnimaNaturalis.
Su directora, Aïda Gascón, ha explicado en las redes sociales que esta actividad forma parte del programa de Fiestas de Cardona donde está previsto celebrar dos encierros por las calles, dos exhibiciones de toreo, seis correbous en la plaza, un concurso de recortadores, un festival cómico taurino y tres correbous infantiles “para a que queden bien adoctrinados”. El programa de festejos se puede leer en este enlace.
Estruch ha asegurado en diversas ocasiones que defenderá los correbous hasta el final.
El Parlament prohibió en 2010 las corridas de toros, pero no estos festejos en los que se maltrata al animal. El motivo de ese doble rasero es estrictamente electoral. ERC y Junts per Catalunya tienen su caladero de votos en 31 municipios que todavía celebran correbous.
Recientemente, el presidente Pere Aragonès descartó prohibirlos. "Es un proceso que tiene que ir avanzando y que, para que así sea, se tiene que trabajar conjuntamente con los ayuntamientos. Si es visto como una imposición de Barcelona, no lo conseguiremos”, afirmó el dirigente republicano.