La exdiputada de la CUP, Anna Gabriel, declarará el próximo miércoles ante el Tribunal Supremo (TS). El magistrado Pablo Llarena la ha citado a las 11.30 horas como procesada por un delito de desobediencia por su posible implicación en la Declaración Unilateral de Independencia (DUI) de Cataluña.
La citación tiene lugar después de que la antisistema se entregara al Alto Tribunal el pasado 19 de julio, tras cuatro años huida en Suiza por su procesamiento en 2018. La decisión de acudir personalmente dejó sin efecto la declaración de rebeldía que pesaba sobre ella.
Multa e inhabilitación
La cupaire estaba procesada por desobediencia, pero no existía ninguna orden europea o internacional de detención y entrega en su contra, ya que este delito no lleva aparejada pena de prisión, sino multa de hasta un año e inhabilitación especial para empleo o cargo público de hasta dos años de duración.
No obstante, sí existía una orden española de detención para que fuera puesta a disposición del Supremo con el objetivo, precisamente, de tomarle declaración ante la imposibilidad legal de continuar el procedimiento en su contra sin haberle escuchado antes.
"La busca, detención y presentación", sin efecto
Después de entregarse el pasado julio, el juez Llarena también acordó dejar sin efecto "la busca, detención y presentación" ordenada contra Gabriel en el ámbito nacional, al tiempo que advirtió de que tiene la obligación de "comparecer cuantas veces fuera llamada".
Además, le ordenó que dejara un domicilio y un teléfono donde pudiese ser localizada "inmediatamente", "con apercibimiento de que cualquier incumplimiento de las obligaciones impuestas conllevaría la modificación de su situación personal".
El precedente de Serret
La antisistema ha seguido los pasos de la que fue consellera de Agricultura, Meritxell Serret, quien también volvió al país en marzo de 2021, en su caso tras permanecer fugada en Bélgica desde octubre de 2017. Serret se puso a disposición del juez instructor, Pablo Llarena, quien a pesar de haber decretado una orden internacional de detención, la dejó en libertad.
Lo mismo ha ocurrido con Gabriel, que ha sido citada a declarar el 14 de septiembre por desobediencia --delito por el que fue investigada--. Ambas tienen otra cosa en común: su abogado, Iñigo Iruin, un histórico de la izquierda abertzale.