En un manifiesto conjunto, UGT y CCOO han señalado que la próxima Diada se celebrará en un "contexto convulso" que ha propiciado "un empeoramiento real de las condiciones de vida de la clase trabajadora catalana, algo que el país no se puede permitir".
Por eso, ambos sindicatos han destacado el avance en "derechos sociales" como la primera línea de actuación que debe marcar los próximos años. Aunque también han lazado una advertencia: "mantenemos la cultura del pacto y la mano extendida a la patronal y al Govern, pero no indefinidamente".
Crear un "escudo social"
El manifiesto enumera los factores que han condicionado la política y la economía en los últimos años: "La guerra en Ucrania y la crisis derivada de la escalada de los precios de los bienes básicos, la crisis de suministros, la polarización política en España y en Cataluña o las secuelas de la pandemia".
Estos antecedentes, según UGT y CCOO, deberían llevar a una reflexión sobre el "modelo de país que queremos". "Hace falta reforzar los servicios públicos para que la ciudadanía disponga de un verdadero escudo social, pero, además, debemos construir una economía más resiliente a los cambios para que estos se produzcan con criterios de transición justa".
Exigencias al Govern
En concreto, los sindicatos han reclamado descongelar el Indicador de Renta de Suficiencia (IRSC), que lleva sin actualizarse desde 2010, para asegurar tanto la renta garantizada como otras prestaciones. También han pedido la gratuidad del transporte público y que se aprovechen los 800 millones de euros que posee la Generalitat como consecuencia de la flexibilización del objetivo de déficit.
Por último, han subrayado la necesidad de elevar el salario mínimo interprofesional (SMI), un contencioso que enfrenta a nivel nacional a los sindicatos con las patronales. "UGT y CCOO ya hemos anunciado una escalada del conflicto social si no se escuchan nuestras demandas y reivindicaciones, que, por otro lado, son de sentido común", aseguran.