Crece la lista de desmarques de la Diada organizada por la Assemblea Nacional Catalana (ANC). El presidente de Òmnium Cultural, Xavier Antich, discrepa de las críticas a los partidos de la entidad independentista con la que ha compartido numerosas movilizaciones durante el procés. Antich añade más división ante la celebración de un acto, multitudinario años atrás y que cada vez pierde más fuelle, y que este año no contará con la presencia de ERC. La desmovilización, que ha marcado convocatorias anteriores, planea sobre un independentismo radical cada vez más residual.

Antich ha marcado distancias este viernes con las críticas de la ANC a los partidos independentistas. Ha dejado claro que Òmnium apoya la manifestación de la Diada, pero tiene un "relato propio" sobre lo que está pasando y, de hecho, "no comparte" algunos puntos del manifiesto de la ANC, crítico con los partidos independentistas.

Presionar

Antich ha apostado por "presionar" a partidos e instituciones "para avanzar" en el proceso hacia la independencia, pero "sin perder de vista que el adversario" es el Estado y su "maquinaria represiva".



Precisamente para huir de los rifirrafes entre independentistas, ha planteado la necesidad de "abrir un nuevo ciclo", que implique "nuevos marcos y nuevas complicidades".



Según Antich, los cinco años posteriores al referéndum unilateral del 1 de octubre de 2017 "es un ciclo que ya no da más de sí" y que "ha acabado generando desánimo, desmovilización y desorientación, por la ausencia de un objetivo estratégico compartido del movimiento independentista". El ciclo que culminó con el 1-O, ha remarcado, "no tiene continuidad en los cinco años posteriores", por lo que es necesario "un revulsivo" para "revertir la frustración".



Para Antich, hay que "volver a poner sobre la mesa un proyecto ilusionante que permita volver a poner de acuerdo todos aquellos agentes que permitieron realizar el 1-O".