El conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, insiste: "es necesario aumentar el uso social del catalán en los centros educativos". Por eso, ha avisado a los profesores de que la inspección educativa controlará que la lengua que se utiliza en la escuela es la que establece el proyecto lingüístico. "Un maestro no decidirá la lengua con la que hace la clase", advierte.
Así lo ha dicho el titular de Educación el mismo día que arranca el curso escolar para los alumnos de infantil y primaria. Un año marcado por ciertas novedades, entre ellas el avance del calendario escolar, el fin de las restricciones Covid y la eliminación del 25% de castellano.
Fin del 25%
En una entrevista en Els Matins de TV3, el conseller se ha reafirmado en que los centros educativos necesitan aumentar el uso del catalán, que considera que se ha reducido en los últimos años, y "no solo evitar que se aplique un porcentaje en el aprendizaje de lenguas". En este sentido, ha recordado que desde este lunes las escuelas ya no tendrán que aplicar el 25% que, hasta ahora, obligaba el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).
"Los proyectos lingüísticos de los centros educativos serán los que se apliquen desde el aula", ha advertido de cara a los profesores, quienes deberán ceñirse al documento.
Una medida que se consolida
Por otro lado, Cambray ha confirmado que el avance del curso escolar se consolidará para los próximos cursos. Algo que ha enfadado a los sindicatos educativos, que no entienden que el consejero fije la medida, de nuevo, sin pasar por la mesa de negociación, teniendo en cuenta que ésta fue la gota que colmó el vaso y que llevó a la parte social a movilizarse.
Sobre el conflicto laboral con los sindicatos, el titular de Educación ha reconocido que "hubiese tenido que hacer las cosas de una manera diferente", ya que "visto lo que ha pasado, nos hubiésemos podido ahorrar un conflicto con la comunidad educativa" que "nos está tapando todas las transformaciones que estamos haciendo en favor del alumnado". Asimismo, ha reiterado que él ha venido a "transformar y no a gestionar" el sistema educativo, por lo que se deben tomar decisiones "difíciles".