JxCat se aferra al dictamen de la ONU en un último intento de salvar a Borràs

Junts per Catalunya (JxCat) se aferra al dictamen del Comité de Derecho Humanos de la ONU, en el que reprocha a España la suspensión de derechos políticos de dirigentes independentistas, para mantener a Laura Borràs al frente de la presidencia del Parlament. La Mesa de la Cámara catalana se ha reunido hoy por primera vez tras el período vacacional y con Alba Vergès (ERC), vicepresidenta primera del Parlament, en funciones de presidenta.

No se esperan sorpresas, ya que ERC, CUP y PSC ya han anunciado que no aceptarán la reconsideración presentada por JxCat tras la suspensión de derechos y deberes de Borràs --acordada el pasado 28 de julio--, que será juzgada por supuesta falsedad y prevaricación.

Segunda reconsideración

Por ello, los neoconvergentes han presentado una segunda reconsideración en la que invocan la resolución de la ONU, que no es vinculante ni tiene efectos jurídicos, pero que supone un órdago para cupaires y republicanos, que ayer aplaudieron el dictamen porque, a su juicio, demuestra la "represión" del Estado español.

"Resultaría paradójico que, así como en el día de ayer el Comité de Derechos humanos de Naciones Unidas concluyó sobre la violación de los derechos reconocidos en el artículo 25 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el día de mañana (hoy para el lector) acabe reconociendo que el propio Parlament de Cataluña, por medio de su Mesa, ha violado los mismos derechos a la Muy Honorable Laura Borràs", advierte el documento presentado en la Mesa por JxCat, únicamente defendido por Aurora Madaula, secretaria segunda.