La expresidenta de la Generalitat de Cataluña, suspendida recientemente después de que el TSJC abriera contra ella un juicio oral por corrupción, se ha reafirmado en su apoyo a la plataforma a la que pertenecen varios de los manifestantes que el miércoles reventaron el acto en memoria de las víctimas de los atentados yihadistas de las Ramblas durante el minuto de silencio al grito de "Puta Espanya".
Borràs se ha desmarcado de las personas que profirieron los gritos que obligaron a suspender el minuto de silencio, causando la indignación de los familiares y de las víctimas presentes, alegando que "estuvo fuera de lugar", pero que "se debe responsabilizar a la persona que haya hecho uso de su libertad de expresión en un acto que requería respeto por las víctimas y no al conjunto de los asistentes ni al independentismo".
Borràs no condena el boicot
En una entrevista concedida a Rac1, Borràs ha denunciado que "trumpismo" es intentar desvirtuar la realidad de lo que, según ella, pasó en el acto de homenaje e insiste en que "el independentismo no ha saboteado el acto". En este sentido, aclara que la plataforma a la que pertenecían algunos de los boicoteadores aglutina también a familiares de fallecidos en los atentados, "por lo que decir que la plataforma ha boicoteado un acto por las víctimas es contradictorio".
Borràs insiste en que junto a los independentistas radicales que acudieron a manifestarse había víctimas que no han sido reconocidas por el Estado español, por lo que no habían sido invitadas al espacio reservado para las familias. "¿A quién he saludado?", ha respondido cuando le han preguntado por su actuación durante el homenaje. "¿Al que ha gritado? No verá vídeos míos saludándolo. Saludar o escuchar a las personas que exigen la verdad no es un hecho condenable".
No se siente una "boicoteadora"
La expresidenta de la Generalitat se ha escudado en que ella respetó "escrupulosamente" el minuto de silencio, así como la ofrenda de flores, por lo que no se siente interpelada como una "boicoteadora". Fue cuando terminó el acto, aunque sin mencionar que concluyó de forma precipitada por los gritos hacia las propias víctimas, cuando se acercó junto a Aurora Madaula a los asistentes. "Nos acercamos a estas personas que tienen opiniones diversas sobre cómo se gestionó esto. La mayoría llevaban pancartas para que se pudieran leer durante el minuto de silencio", ha expresado restándole importancia al bochorno vivido en las Ramblas.
"Lo que es grave, y donde no se está poniendo el foco, es en que cinco años después, tras el juicio, la plataforma sigue teniendo dudas", se ha justificado, señalando como culpables a los que "patrocinan la opacidad". Borràs ha aprovechado para arremeter contra los que la han criticado por saludar a los radicales que increparon a los familiares de los fallecidos asegurando que lleva cinco años acompañando a las víctimas y asistiendo a este acto. "La dignidad del Parlament se ve también en estos hechos. Yo estoy perfectamente capacitada para ejercer unas funciones de las que se me han privado, por eso ayer estaba en el acto. El PSOE ha vetado dos comisiones de investigación sobre los atentados".