La tenista española Paula Badosa ha reconocido en Toronto (Canadá) que la polémica por sus declaraciones sobre el catalán le ha hecho mucho daño. “Esta semana ha sido muy complicada, porque de una cosa muy pequeña se ha hecho una muy grande”, ha respondido a Efe. Asimismo, ha confesado que intenta mantenerse al margen de las redes sociales, porque sufre con lo que dicen de ella.
Todo comenzó con una entrevista distendida y de respuestas cortas que concedió a la revista de la federación británica, y en la que dijo, a la pregunta de cuántos idiomas habla, que el catalán está entre ellos, aunque “no es una lengua”. Ello generó un auténtico terremoto en las redes sociales, en especial entre los sectores más radicales, por lo que Badosa salió a disculparse y explicó su versión.
“Soy muy emocional”
Según ella, su respuesta sobre el catalán se sacó de contexto, dado que, fuera de cámara, el entrevistador le había hecho la misma pregunta y este había bromeado acerca de que el catalán no es una lengua. Badosa le siguió el juego en el momento de la grabación, pero solo se vio su parte, por lo que pareció que la tenista menospreciaba uno de los tres idiomas que habla.
Ahora, una semana después de la polémica, cuando Badosa se prepara para disputar el Másters de Cánada, la deportista reconoce que es una persona “muy emocional”, “muy pasional”, a la que le “afectan mucho las cosas”. Por ello, por su salud mental, intenta mantenerse al margen de las redes sociales: “Intento no entrar mucho porque es algo que me duele y me hace daño”.
Cuenta con una psicóloga
En este sentido, la número 4 del mundo siempre trata de soltar lo que le preocupa, “hablarlo” con la gente cercana, así como meditar y ponerse en manos de una psicóloga. Además, en estas situaciones intenta desconectar paseando, saliendo o yendo al cine.