"Pérdida de tiempo". Así ha definido el Govern su última reunión con el Ejecutivo central, un encuentro mantenido con las comunidades autónomas para abordar el nuevo decreto de ahorro energético, que la Generalitat ha aceptado a regañadientes. Según fuentes de la Consjería de Empresa, el Gobierno se ha limitado a presentar sus planes sin atender a las quejas y dudas planteadas por el resto de Administraciones.
En la reunión, en la que ha participado el secretario de Empresa y Competitividad, Albert Castellanos, "no se ha resuelto ninguna de las dudas generadas", según el mismo interlocutor. Tampoco se "ha tenido en cuenta ninguna de las críticas y opiniones que han surgido" durante el encuentro.
Lejos del consenso
"Por la importancia y urgencia de llevar a cabo medidas de ahorro energético, es imprescindible que se lleven a cabo con el máximo consenso y esclareciendo todas las dudas e incertidumbres que genera un decreto hecho con prisa y de forma precipitada", han añadido.
Han asegurado que con su actitud, el Gobierno "facilita a la derecha hacer demagogia sobre cuestiones que son absolutamente imprescindibles", como la racionalización del uso de la energía. La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Energética, Teresa Ribera, ha descartado este lunes que se vaya a modificar o aplazar la entrada en vigor del decreto de ahorro energético, pese a la petición de su retirada por parte de Andalucía, Castilla y León, Comunidad de Madrid, Galicia y Murcia.