La biblioteca Carles Morató, en Solsona (Lleida), dedica un escaparate a los "presos políticos y exiliados" y otros "represaliados".

Una pantalla ubicada en el área infantil repasa los rostros de personajes como el expresidente Carles Puigdemont, los exconsellers Toni Comín, Lluís Puig y Clara Ponsatí, y otros activistas que se fugaron de España como la republicana Marta Rovira, la cupaire Anna Gabriel (aunque ya se ha puesto a disposición del Tribunal Supremo) y Valtònyc.

"Libertad"

En la televisión, aparte de los rostros se pueden leer frases como "libre retorno para los exiliados catalanes" (aunque Valtònyc es balear) y "libertad para los presos políticos y para más de 3.000 personas perseguidas por motivos políticos".

Lo denuncia una asociación antiindependentista, Unión de Brigadistas, en las redes sociales, donde pide explicaciones a la Delegación del Gobierno en Cataluña (ahora presidida por Eugènia Gay) por esta instrumentalización de los edificios públicos. 

Al menos, desde 2018

Sin embargo, esta pantalla no es nueva. Existe, al menos, desde 2018 (como se puede comprobar en Google Street View), y ya entonces reclamaba la libertad de los "presos políticos".