El Departament de Interior de la Generalitat de Cataluña ampliará la fecha recomendada de uso y garantía de los cascos de motocicleta de los agentes de la División de Tráfico de los Mossos d’Esquadra que caducaron en junio de este año, una decisión que los distribuidores desaconsejan.
A preguntas de este medio, la conselleria ha confirmado que los dos fabricantes que abastecen a esta división de la policía autonómica, las casas Shoei y Shubert, revisarán durante el mes de julio los cascos y, “si están en buenas condiciones, emitirán un certificado de validez por un año adicional”. Para realizar estos servicios, este martes Interior activó una propuesta de dos contrataciones que esperan que sean aprobadas “en breve”.
Renovarán una treintena
El periodo de revisión de los cascos comenzará en los próximos días y las pruebas a las que serán sometidos durarán un máximo de una semana, confirma Interior. De esta manera, realizando un envío de cascos en cada una de las cuatro semanas consecutivas --para garantizar que la división siga operativa-- a principios de agosto ya se habría culminado la revisión de todas las unidades.
Cabe destacar que, pese a que todavía no ha comenzado la revisión de los cascos y por lo tanto se desconoce el número de unidades dañadas, desde Interior confirman que “paralelamente se tramitará la compra de una treintena de equipamientos, que suplirán los que no superen las revisiones”.
Los distribuidores lo desaconsejan
Los distribuidores de cascos Shoei --fabricante que ha declinado contestar a las preguntas de este medio-- coinciden en que lo “recomendable” es utilizar los cascos dentro de la fecha de uso que marca el fabricante. Desde Martimotos, especializados en accesorios para motocicletas, aclaran que “aunque tardan en caducar, los materiales son perecederos y no se recomienda utilizarlos pasado ese tiempo”.
“Aunque un casco no se utilice y esté guardado en una estantería, el paso del tiempo acaba afectando a sus propiedades”, indican las mismas fuentes, que remarcan que este tipo de protecciones “tienen una cierta vida”. Además, expresan que los usuarios suelen guiarse por los daños o la degradación de la calota exterior, pero se olvidan de las almohadillas y de los polímeros que la rellenan, que no se ven a simple vista y a los que solo se puede acceder abriendo el casco. Sobre la opción de ampliar el tiempo de uso consideran que “no se puede hacer” y aseguran que "no se trata de un procedimiento habitual".
“No lo he oído nunca”
En la misma línea, desde Italovespa-Italomotor, el concesionario multimarca que fue distribuidor de cascos Shubert, Christian Cirera coincide en que “nadie ha pedido nunca que se amplíe el plazo de caducidad de un casco, que viene determinado por el fabricante dependiendo de los materiales con los que haya sido fabricado. No lo he oído nunca”, asegura.
Los distribuidores subrayan que, pasada esta fecha recomendada de uso o garantía --que en el caso de los cascos utilizados por la División de Tráfico de los Mossos es de siete años-- los materiales sufren alteraciones y deformaciones que “podrían” disminuir la absorción de la energía durante un impacto.
La alternativa: el coche
Hasta que los cascos caducados pasen las pertinentes revisiones, los agentes tendrán que optar por otras alternativas. El portavoz del sindicato SME Nacho Álvarez explica que es habitual que “cuando los agentes detectan que están caducados optan por coger un vehículo tipo turismo o furgoneta, para no utilizar la moto”.
A pesar de que los cascos deberían ser renovados antes de la fecha de caducidad para evitar estas situaciones, este escenario se repite por problemas de la Administración con las licitaciones públicas. “A veces quedan desiertas, y se tienen que volver a licitar, otras se hace un pliego de condiciones que, al cabo de unos meses se echa para atrás…” expresa Álvarez, por lo que la Administración no consigue proveer a los agentes de los cascos a tiempo.
Unidades sin cascos
Aunque en Tráfico y en las unidades de orden público es excepcional que los agentes se queden sin cascos disponibles, en otras unidades que dependen de la comisaría general de recursos operativos es “habitual”, asegura Álvarez, “como la unidad de montaña, la de subsuelo, la canina o los TEDAX”, que no tienen planes de renovación global sino que lo hacen de forma unitaria. “Hasta que no hay presupuesto no se piden”.