El Tribunal Constitucional (TC) ha estimado los recursos de los grupos parlamentarios de Ciudadanos (Cs) y Vox, ratificando de este modo la anulación de los acuerdos de la Mesa del Parlament de marzo de 2021, que permitieron la delegación de voto del diputado de Junts per Catalunya (JxCat) Lluís Puig --fugado en Bélgica por el procés-- en el debate de investidura de Pere Aragonès como presidente de la Generalitat.
Según la corte de garantías, la Sala Segunda ha dado amparo a los grupos de Cs y Vox en el Parlament, en base a sendas ponencias de Concepción Espejel. La magistrada ha ordenado restablecer a los recurrentes en su derecho, declarando la nulidad del acuerdo alcanzado el 26 de marzo por la Mesa del Parlament, con el que se rechazó la solicitud planteada por ambos partidos para que se reconsiderara la decisión que autorizó a Puig a delegar su voto a favor de Gemma Geis para la sesión plenaria de ese 26 de marzo.
El precedente de Puigdemont y Comín
El TC ha aplicado la misma doctrina que ya contempló para el recurso de Salvador Illa (PSC) contra estos mismo acuerdos. Entonces, con una ponencia de Enrique Arnaldo, la corte de garantías ya acordó anular los acuerdos del 25 y 26 de marzo sobre el voto delegado de Puig.
El Constitucional, a su vez, fijó su doctrina sobre la delegación del voto en su respuesta a otros recursos de Cs y PP contra la decisión de la Mesa de autorizar que el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y el exconseller Toni Comín, también prófugos en Bélgica, delegaran su voto en 2018.
Votación de la reforma laboral
Por otra parte, el TC ha comunicado este lunes que la Sala Segunda también ha confirmado la decisión ya adoptada por sus secciones de admitir a trámite los recursos de PP y Vox por la votación de la reforma laboral, que salió adelante gracias a un error del diputado del PP Alberto Casero al votar de forma telemática.
Ese 3 de febrero, los populares reclamaron a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, que permitiera a Casero emitir su voto presencialmente, aduciendo un supuesto error en el sistema de votación telemática, pero su petición fue rechazada.
Los letrados de la Cámara concluyeron en un informe que el voto telemático de Casero a favor de la reforma laboral fue válido, atribuyéndolo a un error humano, no del sistema de votación, por lo que indicaron que no cabía revocarlo.