El líder del PSC y jefe de la oposición en Cataluña, Salvador Illa, considera que Cataluña tiene "un problema entre catalanes" que sólo se puede resolver con diálogo. Particularmente, entre partidos catalanes. "Desde ciertos ámbitos se señala un problema entre Cataluña y España. No, lo que hay es un problema entre catalanes. Me sorprende que algunos exijan el diálogo, pero no lo practiquen en Cataluña", ha manifestado.
Illa considera que "sigue habiendo una mayoría de catalanes incómodos con la España actual, y ante eso hay que ser sensibles". En este sentido, defiende que la mesa de diálogo es una buena herramienta.
Presión sobre Borràs
En una entrevista en Abc también se ha referido a la presidenta del Parlament, Laura Borràs, procesada por segunda vez por presunto fraude en la Institució de les Lletres Catalanes (ILC). El líder socialista cree que debería dimitir porque así lo establece el reglamento de la Cámara y por "respeto" a la institución que dirige.
En cuanto a su papel como líder de la oposición, ha defendido que su partido no hará lo que hace el PP en el Congreso de los Diputados, que es "bloquear las instituciones". Recuerda que el PSC apuesta por "la política útil".
Política lingüística
En referencia a la política lingüística, Illa ha dicho que "siempre hay que cumplir las sentencias judiciales, gusten o no", y ha defendido que el pacto sobre el catalán en la escuela alcanzado en el Parlament junto a Junts, los comunes y ERC es "amplio y reconoce el castellano por primera vez en la legislación catalana como lengua de aprendizaje o vehicular".
"Desde la idea de que el catalán debe ser el centro de gravedad del sistema, el reconocimiento del castellano como lengua de aprendizaje es un paso adelante", ha apuntado.
Críticas al Govern
Asimismo, considera que el primer año de mandato del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, no es positivo: "Ni el Govern funciona ni funcionará. Adolece de una falta de cohesión interna muy visible, y Aragonès no ha sido capaz de darle el impulso necesario para compensarlo".
Para el líder socialista, la capacidad de gestión de los consellers de la Generalitat está "por debajo del nivel de los de anteriores gobiernos catalanes".