El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha decidido aparcar la retórica procesista en su último encuentro con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En el marco de la cena de gala de los Premios Pymes entregados por la patronal Pimec, el president ha urgido a Sánchez a fijar "garantías" en el cumplimiento de las inversiones presupuestarias en la región y ha eludido cualquier referencia a la independencia de Cataluña en su discurso.
Una desescalada verbal que contrasta con los posicionamientos adoptados por Aragonès en otros foros, máxime en las últimas semanas a raíz del caso Pegasus. Además, llega en vísperas de la reunión que mantendrán ambos dignatarios para limar asperezas.
"Infraejecución" presupuestaria
Pero en esta ocasión, el dirigente autonómico ha centrado sus reivindicaciones en la "infrafinanciación y la infraejecución crónicas" que, a su juicio, sufre la comunidad.
"Hace falta establecer mecanismos para la garantía de los cumplimientos de las ejecuciones presupuestadas. La Generalitat está dispuesta a poner las que contiene su presupuesto, nos comprometemos a ello y creemos que el Estado se debe comprometer", ha declarado.
Crisis de Melilla
De hecho, el momento más tenso se ha vivido cuando Aragonès se ha referido a los inmigrantes muertos en la valla de Melilla del pasado fin de semana. Al igual que había hecho minutos antes la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, el dirigente nacionalista ha exigido "investigaciones" a fondo sobre la tragedia en que ya se han contabilizado más de 20 fallecidos.
"Los hechos ocurridos en la frontera española con Melilla nos conmocionan a todos. No hablamos de geopolítica, sino de vidas humanas. Es imprescindible que se lleven a cabo las investigaciones necesarias por compromiso con los derechos humanos y por compromiso con la vida", ha afirmado. En su intervención, Sánchez no ha dado la réplica a esta demanda.
"Consolidación fiscal"
Ha sido el único instante en que Aragonès se ha apeado de un discurso marcadamente económico en que ha encomiado a las empresas catalanas a la vez que ha desgranado sus retos en la coyuntura actual. Así, ha advertido sobre los "contextos de complejidad, desde la evolución del precio de la energía hasta la propia inflación" que lastran la recuperación económica.
Por eso ha vuelto a incidir en la búsqueda de una "consolidación fiscal" que pase por una "flexibilización del déficit fiscal" y ha tendido la mano a Sánchez para hallar un terreno común en este objetivo.
Encuentro bajo la lluvia
La ceremonia organizada por Pimec, que se celebra en el Camp Nou y recupera el formato multitudinario de las ediciones previas al Covid, ha empezado con mal pie cuando la lluvia ha amenazado con impedir la celebración del evento. Pero el mal tiempo ha obligado a retrasar el inicio de los parlamentos y ha permitido que tanto Sánchez como Aragonès intercambiasen un breve diálogo antes del comienzo del acto.
Fuentes del entorno de la Generalitat han asegurado que ambos dirigentes han discutido la situación macroeconómica en un ambiente distendido y en presencia del presidente de Pimec, Antoni Cañete, y otras personalidades. Tras este encuentro inicial y los discursos de ambos dignatarios, Sánchez ha abandonado la gala para regresar a Madrid, donde los próximos días se celebrará la cumbre de la OTAN. A su salida le ha acompañado Aragonès, quien ha intercambiado con el presidente del Gobierno unas palabras.