Adiós a la candidatura para albergar unos Juegos Olímpicos de invierno en los Pirineos para 2030. El presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, ha confirmado la retirada de cualquier propuesta deportiva en la cordillera, tanto la conjunta entre Cataluña y Aragón como la anunciada en solitario por el Govern.
Blanco, sin embargo, ha dejado la puerta abierta a que "cualquier territorio" presente una propuesta ante al COE para unos Juegos de invierno. Eso sí, para los de 2034 o posteriores. "No estamos en condiciones de presentar un proyecto olímpico" ante el Comité Olímpico Internacional (COI), ha sentenciado el dirigente de la delegación española. Esta negativa se debe a la incapacidad de estructurar una propuesta únicamente catalana para 2030, con el plazo real para validarlo y llevarlo a Lausana (Suiza), y por el rechazo completo de la conjunta entre Cataluña y Aragón tras los enfrentamientos políticos acaecidos en los últimos meses.
Culpa a Lambán
El presidente del COE ha narrado durante la retirada de cualquier candidatura olímpica para 2030 los hechos acaecidos desde que se constituyó la comisión técnica, así como todas sus visitas a diversas zonas de los Pirineos, entre las que ha destacado la unidad presenciada en el Vall d'Aran con 150 alcaldes y consejeros comarcales de la cordillera. "Pensamos que hacerlo con un órgano que representara a los Gobiernos de España, Aragón, Cataluña y el propio COE era la forma más participativa y democrática posible", ha aseverado Blanco. De hecho, las reuniones fueron muy "productivas" y la resolución de esa asamblea para distribuir las pruebas y deportistas por la cordillera fue aceptada por todas las partes.
Blanco ha cargado en este aspecto, de nuevo, contra el presidente de Aragón, Javier Lambán (PSOE), quien había validado la propuesta a través de sus representantes en la comisión técnica. "Tres días después me mandó un escrito para decirme que no estaba de acuerdo con aquella distribución que habíamos acordado", ha apuntado. Esto supuso un cúmulo de reuniones posteriores en las que se intentaron mover pruebas entre autonomías, con una nueva propuesta catalana capitaneada por la consejera de Presidencia de la Generalitat, Laura Vilagrà (ERC), que fue rechazada. El consejero aragonés de Deportes, Felipe Faci, también puso sobre la mesa la opción de elegir por lotes y géneros en las disciplinas, algo que fue descartado por el resto de las partes.
Blanco quiere unos Juegos en los Pirineos
El dirigente olímpico español ha remarcado que, pese a las dificultades y el trabajo perdido en esta candidatura, quiere y desea que haya "unos Juegos de invierno en España". No ha concretado cuándo, pero sí ha abierto la puerta a la presentación de propuestas "sólidas" que deberán ser validadas por el COE en un futuro. Esto deja abierto el proyecto recuperado ayer por el Govern para concurrir en solitario, aunque tendrá que esperar, al menos, a 2034.
"Seguiremos trabajando con miras a futuros proyectos", ha asegurado Blanco, tras aprobarse en la asamblea del COE la decisión de retirar cualquier candidatura para competir contra Salt Lake City (Estados Unidos), Vancouver (Canadá) y Sapporo (Japón) en 2030. Habrá que esperar a futuras ediciones, aunque la actual oposición en los Pirineos catalanes y aragoneses, con plataformas como Stop JJOO, dificulta la unidad social para hacer frente a una propuesta "sólida" y sin fisuras.
Todo ello y sin confirmar que para 2034 haya la suficiente nieve en la cordillera para que los deportistas olímpicos puedan competir en sus respectivas disciplinas. Un aspecto que necesitará un estudio de un coste mayor al de 100 euros realizado por el Govern a finales de 2020 para la candidatura de Juegos de invierno de 2030.