Hubo un tiempo en que el Centro de Seguridad de la Información de Cataluña (Cesicat), considerado el embrión de un CNI catalán y que se reconvirtió en la Agencia de Ciberseguridad de Cataluña en 2019, fue escenario de contactos entre empresarios afines a Convergència (CDC) que hoy aparecen implicados en caso DYA vasco. Un técnico que fue testigo de esos encuentros da cuenta de consultas, petición de favores, y, en definitiva, de intereses cruzados. Sus protagonistas tienen versiones diferentes sobre las conversaciones mantenidas con el entonces director del Cesicat, Carles Flamerich, según relatan ellos mismos a Crónica Global.
El citado técnico asegura a este medio que el director del Cesicat mantuvo una reunión con Joan Didac Gallardo de la que supuestamente salió una petición de limpieza de información que aparecía en Google sobre Samuel Liberman, conocido empresario argentino, cliente de ISDS (International Security & Defense Systems). Concretamente, un artículo de kaosenlared.net que, efectivamente, fue retirado. Gallardo se presentaba en los foros de seguridad como consejero delegado de Can Padró-ISDS y presidente de DYA Catalunya.
Conexión con el 'caso DYA' vasco
En la citada reunión con Flamerich habría participado también Fermí Ferran, un experto en seguridad. Ahí reside la conexión con el DYA vasco, un caso de corrupción en esa comunidad que investigan los jueces. Ferran es uno de los hombres de confianza del CEO de la constructora leridana Benito Arnó, Joan Albert Arqués, quien le designó para dirigir Ambulancias Egara, y que en 2010 compró Emergencias Plus, la empresa creada por Gallardo y Fernando Izagirre, exdirector de Atención de Emergencias y Meteorología del Gobierno vasco y director de la DYA, una ONG dedicada a la ayuda en carretera.
En conversación con este medio, Flamerich afirma que “han pasado casi diez años” y no recuerda “si se produjeron o no esos encuentros”. “En esos momentos me reunía con mucha gente y todo el mundo venía con muchas historias. Se me hace difícil decir si los vi o no. De hecho, lo he revisado y no tengo ningún contacto en la agenda de las personas que me menciona”, añade el ejecutivo.
Por su parte, Fermí Ferran afirma que “si realmente existió tal reunión”, él no estuvo. “Nunca me he reunido con dichas personas de manera conjunta”, responde a preguntas de Crónica Global.
Asesoramiento
El citado técnico sostiene que, en abril de 2013, Ferran solicitó un encuentro con Flamerich para hablar de la empresa Benito Arnó, pero el director del Cesicat no estuvo especialmente receptivo. La constructora es otro de los negocios en los que se interesó el tándem formado por Izagirre y Gallardo, quienes contaron con la mediación de David Madí, empresario y exsecretario de comunicación de CDC. También entraron en Can Padró, macrorrecinto de formación en emergencias situado en Sant Vicenç de Castellet (Barcelona). Para explotarlo, crearon la filial Global Formación Plus SL.
Ya en 2010, Can Padró aparece como vinculada a ISDS, como demuestra el programa de unas jornadas sobre seguridad [se pueden leer en este enlace] celebradas en Jerusalén. Se da la circunstancia de que ni el expresidente de la Generalitat Artur Mas ni los responsables de la ciberseguridad catalana han escondido nunca su fascinación por el Mossad israelí, referente de esos servicios catalanes de inteligencia a los que siempre ha aspirado el nacionalismo catalán.
“Es cierto a medias”, afirma el experto en seguridad. “Mantuve una reunión de media hora con Flamerich ese día, pero no para hablar de la empresa de Lleida. El objeto de la reunión fue para conocer su opinión técnica sobre una startup del ámbito de internet en la que había invertido en calidad de business angels. La reunión la organizó un conocido de Flamerich que no participó en la misma”.