Junts per Catalunya (JxCat) ha anunciado que preguntará a su militancia si debe salir o continuar en el gobierno de coalición con ERC en la Generalitat. Plantea lanzar esta pregunta como colofón de la auditoría que tiene en marcha sobre el cumplimiento del pacto con los republicanos siempre que arroje como resultado que no se ejecuta el plan independentista con el que Pere Aragonès consiguió la investidura.

Así lo indica la ponencia política que el partido liderado por Jordi Turull ha enviado a la militancia este martes y que se debatirá en el congreso ordinario del partido. El encuentro que se celebrará durante la semana del 16 y el 17 de julio en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona). Lo ha avanzado Nació Digital.

Lideralidad de la ponencia

El documento indica, de forma literal, que “habrá que valorar en qué grado se está cumpliendo el acuerdo de gobierno y por eso se está preparando un balance que ponga negro sobre blanco el grado” de ejecución. También se buscará “analizar por qué no se ha avanzado más y evalúe qué medidas hay que tomar, sin descartar ninguna”. Es decir, ya se parte de la base de que los republicanos han incumplido.

La presidenta del Parlament, Laura Borràs; el exconseller Jordi Turull; el hasta ahora secretario general de Junts, Jordi Sànchez y el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont en el congreso que el partido celebra en Argelès-sur-Mer (Francia) / EP

Este “sin descartar ninguna” implica lanzar esta consulta “a sus bases” sobre “la posibilidad de continuar o no en el Govern o tomar otras iniciativas adecuadas a la situación”. Deja de este modo la puerta abierta a buscar estas “otras iniciativas adecuadas” para evitar una ruptura abrupta que implicaría perder el poder que los neoconvergentes aún mantienen en la Generalitat, el control que ejecutan sus directores generales y altos ejecutivos, superior al resultado que se ha obtenido en las urnas y que se convierten en el verdadero sottogoverno.

Resultado de las elecciones municipales

Cabe tener en cuenta que se considera que las bases de la formación son más radicales que sus cúpulas, por lo que una votación en este sentido puede llevar a la ruptura abrupta. Con todo, no será inmediato, ya que primero se debe obtener el resultado de la auditoría a la coalición y analizar si existen otras alternativas a la ruptura abrupta.

Todo ello, a menos de un año de las elecciones locales. Estos comicios serán una prueba de fuego para medir la fuerza municipalista de los neoconvergentes. Los sondeos que se han publicado hasta la fecha muestran que el voto nacionalista catalán se ha desplazado hacia ERC, que le puede comer la tostada en el área metropolitana e impedirle que recupere plazas históricas como Sant Cugat del Vallès (Barcelona) o Figueres (Girona).

Independencia

Por otro lado, la ponencia policía también deja claro que JxCat considera amortizada la mesa de diálogo con el Estado. “Llega definitivamente a su final”, indica. Avanza que habrá un “punto de inflexión” a partir del quinto aniversario del 1-O, que se celebra este 2022, y urge a dar un paso adelante en clave secesionista.

Afirma que los consejeros presentarán un “plan para avanzar hacia la independencia del Govern” y que cada departamento se compromete a promover “medidas concretas que faciliten la desconexión económica y política de Cataluña en relación con el Estado”. “El fracaso de la vía dialogada empuja al país a una segunda vuelta del octubre de 2017, como la única vía para que el pueblo catalán pueda disfrutar en plenitud de sus derechos, libertades y recursos” sentencia, por lo que se recupera la vía unilateral.

Acuerdos con secesionistas

Para demostrar su contundencia en este sentido, la ponencia política de los neoconvergentes pone negro sobre blanco de que el partido solo llegará a acuerdos de gobierno con formaciones independentistas que permitan “contribuir a crear las condiciones para hacer el desbordamiento democrático”. Es decir, la independencia unilateral. Turull ha ratificado esta tesis en una entrevista en Catalunya Ràdio que confirma que no se reeditaría un pacto como el de la Diputació de Barcelona.

La diputada de JxCat en el Congreso, Míriam Nogueras, junto a Laura Borràs / CG

Además, dejan claro que no darán “estabilidad” al Gobierno central, al que acusan de “tolerar y aplicar la represión y que, además, no cumple ni sus compromisos presupuestarios”. Dejan claro que los diputados de JxCat votarán en contra de cualquier propuesta que plantee el Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos sin ni siquiera valorar qué es lo que se plantea.