Jaume Graells ha roto el carné del PSC. El denunciante del caso Consell Esportiu, que ya abandonó su cargo como teniente de alcalde de L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona), se despide del partido en una larguísima carta dirigida al primer secretario del PSC, Salvador Illa. En los últimos meses, Graells –militante socialista desde 1983-- ha protagonizado varias aproximaciones a ERC. Incluso ha asistido a varios mítines del partido. El tiempo dirá si esos contactos se traducen en un fichaje republicano. Conocidas son las relaciones entre Graells y Ernest Maragall, líder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona.
De momento, Graells arremete contra un partido que “ante la corrupción, castiga al denunciante” y cuya dirección ha sido “pasiva y poco comprometida” con la resolución de los hechos.
En su escrito, detalla todos sus movimientos desde que, el 4 de febrero de 2020, comunicó a la alcaldesa Nuria Marín sus sospechas de irregularidades. La denuncia del político dio lugar a la apertura de una investigación judicial en la que aparecen imputados la alcaldesa de la ciudad, Nuria Marín, y Cristian Alcázar, exprimer secretario del PSC en L’Hospitalet y exteniente de alcalde. La Fiscalía ha pedido el archivo de las actuaciones para Marín.
En su escrito, Graells afirma que fue condenado al ostracismo y que la respuesta que obtuvo por parte del PSC “fue lamentable, desde el primer minuto sentí cómo se traiciona mi confianza".
"¿Cabe mayor desprecio?"
“Me puse en contacto contigo (Illa) por escrito como primer secretario del PSC para hacerte saber mi desencuentro y mi indignación ante la pasividad de la dirección del partido en todo este asunto. También te pedía formalmente una reunión contigo, o con la persona que delegaras, para dar mi versión de los hechos. En el escrito de respuesta de otro miembro de tu ejecutiva, sentí cómo se desviaba la atención y os negabais una vez más a hablar conmigo. ¿Cabe mayor desprecio?”
“Llevo décadas de militancia en el partido –añade--, he ejercido responsabilidades diversas tanto orgánicas como institucionales, creo que con una lealtad incuestionable. Ahora, finalmente, después de alertar y denunciar presuntas prácticas corruptas, en ejercicio de mi cargo, y después de informar previamente a la alcaldesa sin que ésta no me hiciera ni caso, se me condena al más injusto de los ostracismos. Todo ello es lamentable para mí. He visto y veo el mundo al revés. Creo que con todo quedan sobradamente cimentados los motivos para presentar mi baja como afiliado y militante del PSC”.