Jordi Galves  se presenta como escritor, ensayista y profesor universitaria. También es un activista independentista que se gana la vida en tertulias y medios afines a la causa con comentarios supremacistas y generando odio en las redes sociales.

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“La matanza en la escuela, la importante, no ha sido en Texas, sino en la escuela catalana: han muerto la poca confianza que teníamos todavía en nuestros políticos independentistas. No lo aceptamos”. ha escrito Galves en su perfil de Twitter y que posteriormente ha borrado. La comparación entre la masacre en la escuela tejana, en la que han fallecido 19 niños y dos profesoras, y el acuerdo alcanzado entre ERC, Junts per Catalunya, En Comú Podem y PSC para reconocer el castellano como lengua de aprendizaje, ha sido la última vuelta de tuerca que ha dado el articulista de referencia de El Nacional, diario dirigido por José Antich, a su radicalidad secesionista.

Las réplicas en las redes sociales han sido muy contundentes. “Eres un miserable”, “el paradigma del independentismo más radical, vomitivo y sectario, siempre dispuesto a desparramar su bilis”, “que tú seas profesor es una vergüenza para todos los catalanes. El tweet es de una miseria moral solo al alcance de mentes muy, muy, muy enfermas. Es muy preocupante que haya gente cómo tú educando”. No falta quien le ha expresado su apoyo.

Flaco favor a la causa independentista el que hace este ‘intelectual’ desde sus altavoces digitales. En una columna titulada Los muertos ya están aquí, el profesor comparó los crímenes de los "unionistas serbios" en la guerra de los Balcanes con la gestión de los dirigentes del Gobierno español durante la epidemia, a quienes llama "nacionalistas españoles criminales". Sostiene que "España infecta". Asimismo fue denunciado por la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas por un delito de odio tras publicar, también en El Nacional, el artículo “Cornellà no es como Cataluña”.