Enésimo numerito del independentismo. La entidad Catalans per la Independència ha desplegado en Palafrugell (Girona) una gran bandera negra con una estrella y una equis blancas para exigir la materialización inmediata del "mandato del 1-O". Pero en esta ocasión las quejas de los partidarios de la secesión se han dirigido contra los propios dirigentes nacionalistas.

En declaraciones a EFE, la presidenta de la asociación, Maria Mas, ha afirmado que el gobierno de coalición entre ERC y Junts se ha convertido en un "mero representante" del Estado en Cataluña que no aplicará "el mandato del 1-O ni tiene la intención de defender la independencia".

Boicot a ERC y Junts

"Lo que reclamamos es que la gente no les vuelva a votar, que voten otras opciones o que se abstengan, lo que prefieran, pero que no vuelvan a votar a estos partidos independentistas que no están haciendo lo que prometieron", ha insistido.

En el acto, unas decenas de personas han colgado pancartas con lemas como "No os volveremos a votar", "Desobediencia, el camino de la independencia" y "Tumbemos las leyes represivas".

"Sumisión" de Cataluña

Por otro lado, ha explicado que con la bandera negra se quiere contagiar el "espíritu de lucha" para seguir movilizándose hasta alcanzar la independencia.

La plataforma ha pretendido denunciar la "sumisión" de Cataluña que cree que se demuestra con casos como el espionaje a líderes independentistas o la "imposición" del castellano en la escuela.