El conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, ha calificado este domingo de "aberración pedagógica" la sentencia que obliga a impartir en las escuelas catalanas el 25% de las asignaturas en castellano, impuesta por "unos tribunales que no saben qué pasa dentro de las aulas".



Durante la inauguración del nuevo Instituto Escuela El Pi Gros, en Sant Cebrià de Vallalta (Barcelona), el conseller ha destacado la importancia de defender el actual modelo de escuela catalana y se ha comprometido a "luchar con todas las herramientas" para defenderlo.

A una semana de la ejecución

"La escuela catalana es un modelo de equidad y de cohesión social. Y es una aberración pedagógica la sentencia de unos tribunales que no saben qué pasa dentro del aula", ha asegurado.

Una manifestación del profesorado contra Cambray en Barcelona / USTEC

El pasado lunes, el TSJC dio 15 días de plazo al Departamento de Educación para aplicar la sentencia. ERC, JxCat, el PSC y los comunes alcanzaron un acuerdo para reformar la política lingüística, pero los de Carles Puigdemont se desmarcaron a última hora, por lo que los socialistas han pedido al presidente Pere Aragonès que mueva ficha.

Sin instrucciones claras

Las declaraciones de Cambray llegan un día después de la manifestación de la comunidad educativa en la que unas 1.100 personas reclamaron la dimisión del conseller o, al menos, diálogo para mejorar la calidad de la enseñanza.

Además, los manifestantes le volvieron a reclamar instrucciones claras sobre cómo reaccionar al mandato judicial. Esta semana, el consejero se ha limitado a asegurar que es "probable" que envíe estas directrices a los responsables de los centros.