La asociación de Juristas Constitucionalistas por las Libertades ha presentado una demanda contenciosa para impugnar la ampliación de la bolsa de trabajo del Ayuntamiento de Barcelona y las bases que la rigen. Este grupo sostiene que el “significativo” número de miembros del consistorio que se han presentado a las oposiciones –del que informó este medio— puede suponer una vulneración del principio de igualdad en el acceso a la función pública.
La demanda argumenta que se puede haber quebrantado el régimen de incompatibilidades de los miembros de la comisión de selección del concurso, dado que dicha comisión la integran altos cargos del equipo de gobierno que “deben su cargo” a personas que han accedido a la bolsa de trabajo municipal, según recoge Efe. En otras palabras, se trata de un “caso de amiguismo donde cargos que deben su posición a sus jefes les devuelven el favor dándoles acceso a un empleo público”, explica el abogado de la asociación, Manuel Miró.
Seis técnicos llegan a la fase final
Entre estos aspirantes, como desveló Crónica Global, se encontraba el concejal de Emergencia Climática, Eloi Badia, considerado del núcleo duro de Colau, aunque no ha pasado a la fase final. Tampoco lo han hecho el comisionado municipal de Diálogo Interreligioso, Khalid Ghali; la jefa de gabinete de la Concejalía de Vivienda, Vanesa Valiño –también pareja del exvicealcalde Gerardo Pisarello–; el jefe de gabinete de Badia, Enrique Gornés; el jefe de gabinete de la teniente de alcalde de Urbabanismo, Janet Sanz, Marc Rius Pinés; y el asesor de presidencia Carles Spa Novellas.
Sí han accedido a la última fase la asesora del área de Derechos Sociales, Tatiana Guerrero, pareja de Eloi Badia; el asesor de Janet Sanz, Roger Clot Duñach; la coordinadora general de BComú y representante del distrito de Gràcia, Michele Maniglia; el técnico de comunicación de Enginyeria sense fronteres (ESF) –entidad de la órbita de los comuns—, Gonzalo Candanedo; y otros dos trabajadores de ESF, Cristina Barberà y Martí Kubesch.