La presidenta del Parlament, Laura Borràs, y el exconsejero y vicepresidente de Junts, Jordi Turull, siguen en negociaciones para liderar una candidatura conjunta. Tienen hasta la tarde del próximo martes para dar un paso adelante. El partido prevé celebrar su congreso el 4 de junio en Argèlers-sur-Mer (Francia), que servirá para elegir la nueva dirección después de que el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el secretario general, Jordi Sànchez, anunciara que no se presentarán a la reelección para sus respectivos cargos.
Aunque en un principio se barajaba la posibilidad de que Borràs asumiera la presidencia y Turull la secretaría general, no hay nada cerrado porque discrepan sobre quién de los dos debe liderar el proyecto. La cuestión es que la presidencia de Junts es de carácter institucional y representativa, y el entorno de la presidenta de la cámara considera que el apoyo que tiene su figura entre las bases no se traduce luego en puestos de decisión. Por eso, una de las posibilidades que se contempla para dar más poder político y ejecutivo a la presidencia es una reforma de los estatutos, pero algunos advierten de su dificultad.
Silencio de Turull
En el entorno de Turull hay silencio sobre si dará un paso adelante, pero lleva meses visitando el territorio para sondear los apoyos que recibiría. Aunque él no se ha pronunciado, esta misma semana se publicó un manifiesto en el que consellers y dirigentes de Junts expresan su apoyo a Borràs como futura presidenta de Junts y Turull como secretario general. Algo que no gustó al entorno de la presidenta del Parlament al considerarlo una maniobra de presión de los adeptos del exconsejero.
No obstante, este manifiesto no lo firmaron el vicepresidente y conseller de Políticas Digitales y Territorio, Jordi Puigneró; la consellera de Universidades, Gemma Geis; los vicepresidentes del partido Elsa Artadi y Josep Rius, y tampoco personas cercanas a Borràs, como el diputado Francesc de Dalmases, la secretaria segunda de la Mesa del Parlament, Aurora Madaula, y el diputado Jaume Alonso-Cuevillas.
Los apoyos del partido
Mientras que Borràs cuenta con el apoyo de las bases, Turull tiene el de cuadros del partido que proceden de su etapa en CDC. Sin embargo, hay sectores de Junts que le afean precisamente su etapa convergente y argumentan que su figura no aporta renovación al partido.
Por su parte, a la presidenta de la cámara se le echa en cara su gestión del escaño del ya exdiputado de la CUP Pau Juvillà y está pendiente de que se le abra juicio por presuntas irregularidades en su etapa como directora de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC).