El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha mandado “a la mierda” a quienes le han espiado a través del programa Pegasus. Así lo ha dicho a través de un mensaje en las redes sociales. “Iros a la mierda todos los que habéis violado nuestras vidas y las de nuestras familias”.
También se ha dirigido a quienes lo justifican. “Miserables quienes lo hacéis y quienes lo justificáis”, ha exclamado en Twitter, donde también ha advertido que el diálogo con el Gobierno en estas condiciones no es posible. Lo ha manifestado después de que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, haya defendido esta mañana su disposición de continuar negociando en la mesa de diálogo con el Ejecutivo. De hecho, en una entrevista en Catalunya Ràdio ha lanzado un recado a Junts: "Muchos querrían dar la mesa del diálogo por muerta por cada cosa que pasa, pero ya pueden esperar sentados".
La respuesta de Puigdemont
En respuesta a esas palabras, Puigdemont cree el independentismo no se puede “sentar nunca más en ninguna mesa con esta gente” hasta que haya que “decidir los términos de la separación”.
"Para que se entienda mejor: un juez que autorizase una acción de los GAL no convertía esta acción en legal ni amparada por la ley. Convertía al juez en cómplice de un acto criminal", ha añadido el fugado, que se ha hecho eco de un mensaje del exvicepresidente de Òmnium, Marcel Mauri. Éste también ha mandado "a la mierda" a quienes "espían, lo avalan o lo permiten”.
"En mi móvil se pueden encontrar conversaciones de amor con mi marido; stickers subidos de tono con mis amigos; el buenos días que los padres pueden enviar al grupo familiar; y también ideas para hacer de Cataluña un país libre. Los que espiáis, los que lo avaláis o lo permitís, iros a la mierda", manifiesta Mauri.