Carles Puigdemont y su partido, Junts per Catalunya (JxCat), redoblan esfuerzos en su campaña para intentar denigrar la democracia española. El expresidente de la Generalitat fugado de la justicia por el procés ha dado rienda suelta a su hispanofobia en sus redes sociales, con afirmaciones tales como que "España está podrida" o acusando al país de ser "profundamente franquista".
El exmandatario convergente insiste en acusar --sin pruebas-- al Estado de un supuesto espionaje ilegal a algunos dirigentes del procés secesionista, culpando al Gobierno después de que éste revelara que los móviles del presidente Pedro Sánchez y la ministra Margarita Robles fueron infectados con el spyware Pegasus. Algo que, supuestamente, también habría ocurrido en el caso de otros dirigentes europeos.
"España está podrida"
"España está tan podrida que muchos de sus dirigentes y periodistas piensan que por el solo hecho de trabajar para la independencia mereces que violen tu intimidad. No tienes derechos, vales menos que un ser humano. Es puro fascismo. Como el franquismo", ha espetado el dirigente nacionalpopulista en un largo hilo en su perfil de Twitter.
"España continúa siendo profundamente franquista. Hoy en Europa han quedado en evidencia que el marco de valores que fundaron la democracia europea no es compartido por los dirigentes españoles, que han justificado el uso de Pegasus contra quienes trabajamos por la independencia", reitera.
A vueltas con "Polonia y Hungría"
El eurodiputado de JxCat, asimismo, ha calificado como "la derecha y la ultraderecha franquistas" a Ciudadanos, PP y Vox, que según su peculiar modo de ver, "se han alineado con los regímenes de Polonia y Hungría para justificar la violación de la privacidad de decenas de catalanes".
Según el que fue presidente de la Generalitat durante el referéndum ilegal y unilateral de secesión y la declaración unilateral de independencia de Cataluña en 2017, antes de fugarse a Bélgica, "Europa tiene claro que no es un problema de tener o no permiso judicial: el problema es la herramienta, que permite monitorizar toda tu vida y la de tu entorno en tiempo real, sin límites. Ningún juez tiene poder para autorizar esto. Y quien lo justifique está justificando el fascismo".