El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha sido el primero en reaccionar al anuncio del ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, en relación a la intrusión con Pegasus en los teléfonos del presidente del Gobierno Pedro Sánchez y la ministra de Defensa, Margarita Robles. Se ha solidarizado con ambos, pero les ha reprochado haber tardado en investigar el presunto caso de espionaje.
El fugado ha lamentado que Moncloa “haya tenido que esperar” hasta encontrar una infección en los móviles de los representantes del Gobierno para “considerar que es un asunto de extrema gravedad y para investigarlo”. “Cuando lo denunciábamos los catalanes no merecíamos tanta consideración”, ha manifestado a través de las redes.
"Crimen gravísimo que amenaza la democracia"
Asimismo, ha expresado que la “violación de la intimidad” a Sánchez y Robles es un “crimen gravísimo que amenaza la democracia”.
Se ha solidarizado con ellos como víctimas, pero también les ha exigido explicaciones “como responsables de no haber hecho nada hasta que ha explotado el Catalangate”.