El líder de ERC, Oriol Junqueras, ha solicitado “dimisiones” en Moncloa por el caso Pegasus. El republicano ha instado al Gobierno adoptar medidas contra los que, presuntamente, espiaron a unos 60 líderes y activistas independentistas sin contar con autorización judicial. Con todo, el republicano marca distancias con sus socios en el Govern de JxCat y evita señalar a nadie. Se limita a exigir que se asuman “responsabilidades".
“El Gobierno debe adoptar medidas para recuperar la confianza, y seguro que la asunción de responsabilidades incluye dimisiones y ceses”, ha asegurado en líder inhabilitado del partido en una entrevista en TV3. Ha defendido que las escuchas, que da por sentado que fueron promovidas por el CNI, son análogas a escándalos como el Watergate. Incluso ha ido un paso más allá al manifestar que existen "semejanzas" entre el expresidente estadounidense Richard Nixon con Pedro Sánchez.
Consejo de Ministros
Junqueras considera que la comparecencia que realizará Sánchez en el Senado este martes o el Consejo de Ministros que está convocado para esta mañana son los escenarios ideales para que se produzcan estas explicaciones públicas. Afirma que se trata de un paso necesario si los socialistas quieren “rehacer y reconstruir la confianza que ha roto”.
Comparecencia pública del Gobierno tras un Consejo de Ministros / EFE
“¿Qué credibilidad tiene el que ha espiado cuando dice que no ha espiado o no ha espiado demasiado?", se ha preguntado Junqueras. "Dicen que no han espiado de manera masiva y siempre con autorización judicial. Si es verdad que han espiado a pocas personas... ¿quién ha espiado al resto? ¿No ha sido el CNI?", ha sentenciado. Todo ello, entre las dudas de que las escuchas a dirigentes independentistas se realizaron de manera individualizada y no indiscriminada, baja control judicial. Para el líder de ERC, si el espionaje fue autorizado por el Tribunal Supremo “no cambia nada” y es “igual de grave” que se haya dado un espionaje masivo “no ordenado”.
Mesa de diálogo
Junqueras ha acusado a Moncloa de “no ser de fiar”. Con todo, ratifica la estrategia que ha seguido ERC desde el inicio de la primera legislatura en la que el partido retiene la presidencia de la Generalitat de negociar una salida al conflicto político que existe en Cataluña y evitar la vía unilateral, la que exigen algunos sectores de JxCat.
El líder del partido, que es uno de los protagonistas del procés, ha defendido de nuevo la negociación como una “herramienta útil e imprescindible” para resolver el “conflicto político”. No renuncia a la independencia catalana, pero sin repetir el plan de 2017.