La polémica en torno al supuesto espionaje por parte del Estado a decenas de políticos catalanes relacionados con el independentismo ha subido de tono después de que este sábado la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, hayan manifestado temores y sospechas a haber sufrido algún tipo de escucha en sus conversaciones telefónicas. 

Díaz, protagonista de una visita a Barcelona en el contexto de la celebración de Sant Jordi, ha comparecido en un acto del Ayuntamiento de Barcelona con motivo de la festividad y también ante los micrófonos de Catalunya Ràdio, igualmente junto a la primera edil de la Ciudad Condal. 

Un "escándalo"

Ante la pregunta sobre si están tranquilas acerca de la intimidad de sus conversaciones telefónicas, Díaz se ha mostrado tajante en su respuesta: “No, no, yo no”. Y tampoco ha dudado al manifestar sus temores a poder ser espidada: “Lo digo francamente, sí”. 

Algo más comedida, Colau ha señalado que “Lo hemos contemplado siempre como una posibilidad. No tenemos nada que esconder, pero evidentemente es un escándalo que se pueda normalizar o se pretenda normalizar”.

Revuelo 

Las palabras de ambas dirigentes han ocasionado un cierto revuelo, especialmente en el caso de la titular de la cartera de Trabajo, por tratarse de una componente del Consejo de Ministros y una figura relevante del Ejecutivo por su condición de vicepresidenta. 

Precisamente, sobre el Gobierno han recaído las principales sospechas manifestadas por las víctimas del supuesto espionaje a través del sistema “Pegasus”, dado que su comercialización está restringida a estados. 

Confianza en España

En la polémica ha venido a terciar un antiguo miembro del Gobierno: el exministro de Sanidad y actual primer secretario del PSC, Salvador Illa, quien ha dejado clara su confianza en las manifestaciones de diversos miembros del Ejecutivo a la hora de desmarcar a Moncloa de este asunto.

"Tengo confianza en lo que dicen los portavoces de España”, ha precisado el líder de la oposición en Cataluña, que ha reiterado la disposición por parte del Estado a dialogar y “colaborar en aquello que tenga que colaborar”.

De Margarita Robles a Pedro Sánchez

También en el contexto de la fiesta de Sant Jordi, Illa ha instado a no empeñar una jornada como ésta con polémica y ha expresado su deseo de que el sentimiento de unión que sienten los catalanes en este día “pudiera extenderse a todos los días del calendario”. 

Las críticas del lado independentista se han centrado en la ministra de Defensa, Margarita Robles, aunque en las últimas horas también se han dirigido al propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al que acusan de guardar silencio en un asunto que consideran de extrema gravedad. 

El silencio del presidente

Sin ir más lejos, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha advertido de que considera insuficientes las explicaciones que hasta ahora ha ofrecido Moncloa al respecto.

Por su parte, el nuevo líder de Òmnium Cultural, Xavier Antich, ha asegurado que el hecho de que “cinco días después, el presidente no haya dicho nada es la evidencia de la anomalía democrática del Estado español. ¿Hasta cuándo piensa esconderse Pedro Sánchez?”.