La Generalitat ha insistido en personarse en el caso 3% como acusación. Su argumento: Junts per Catalunya (JxCat) no es un partido heredero de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), la formación implicada en la presunta trama de corrupción.
Este es el argumento de los letrados del Govern, recientemente remodelados por el equipo de Aragonès. El Ejecutivo catalán tiene interés en proteger su imagen ante los casos de corrupción que podrían salpicar a los partidos que gobiernan Cataluña.
Rechazo de la audiencia
Ese sería uno de los motivos que habría llevado a la institución a personarse en la causa, a pesar de la evidente relación entre la trayectoria del partido de Puigdemont y sus cargos con el de Pujol. Una relación que la Generalitat niega o, al menos, minimiza.
La Audiencia Nacional rechazó hace unas semanas la personación al entender que en el Govern hay miembros del partido "heredero". Sin embargo, los abogados del Govern consideran que lo que han hecho los magistrados es "confundir" Administración con partidos y esgrimen que el heredero de la postconvergencia es el PDECat y no Junts.