"Imbéciles", "urbanitas mala gente", "vendidos a España", "traducid lenguas extranjeras como el castellano" y así, un largo etcétera. Con improperios como estos y otros insultos y expresiones de odio similares han expresado simpatizantes del secesionismo ultra la decisión de TV3 de subtitular en su canal 324 la intervención de un minuto de un cazador de Lleida que se expresaba en el subdialecto pallarés del catalán para explicar su encuentro con una osa y sus dos crías en el Pirineo.
La televisión pública de la Generalitat contribuyó de esta manera a entender algunas de las expresiones de Sisco, un vecino de Escaló (en La Guingueta d'Àneu) inusuales en catalán estándar. Como, por ejemplo, "fer supo-supo" ("dar miedo"). Ayudando, además, con ello a que la comunidad sorda de Cataluña pudiera interpretar mejor sus palabras.
Sin embargo, un hecho como este ha suscitado las iras de un sector del ultranacionalismo catalán. Como de costumbre, numerosos usuarios en redes sociales se han tomado el asunto como una afrenta patriótica, criticando e insultando a los responsables de la cadena por poner subtítulos. Algunos de ellos, con expresiones de odio hispanófobo, invitando por ejemplo a TV3 a subtitular cuando alguien intervenga en castellano, lengua cooficial y materna de buena parte de los catalanes.