Cambray endurece la inmersión sin plazas para formar al profesorado en catalán

El consejero de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, quiere intensificar la inmersión lingüística en las aulas. Pero ese objetivo, con el que pretende desobedecer las sentencias judiciales que ordenan impartir un 25% de horario lectivo en castellano, choca con la falta de recursos para formar a los profesores de catalán.

En Educación Secundaria Obligatoria (ESO), Bachillerato, Formación Profesional y Formación de Idiomas, donde es obligatorio cursar un máster para enseñar catalán, castellano o inglés --también para impartir otras disciplinas--, los docentes se ven obligados a pagar carísimas matrículas en la universidad privada debido a la falta de plazas en la pública. Así lo demuestran los datos de la propia Consejería de Investigación y Universidades a los que ha tenido acceso Crónica Global, donde la demanda para hacer esos másters cuadruplica el número de plazas solicitadas en algunos campus públicos. Una situación que profesores consultados por este medio hacen extensiva a la formación de idiomas en general. Dicho de otra manera, solo los profesores con un nivel adquisitivo importante pueden acceder a esos másters obligatorios para impartir catalán en esos ciclos formativos.

Diferencias de precios

La diferencia de precios es importante. Por ejemplo, un máster de formación de idiomas en la Universitat de Barcelona (UB) y la Politècnica cuesta 1.831 euros, pero en las privadas Ramon Llull y la Internacional de Catalunya asciende a 6.487 euros y 3.978 euros, respectivamente.

La falta de plazas es especialmente llamativa en la UB donde, en 2020, un total de 140 docentes pidieron plaza para cursar un máster de formación, pero solo se adjudicaron 65. La desproporción también es evidente en años anteriores: en 2019 hubo 60 plazas para 103 solicitantes, mientras que en 2018 se matricularon 63 de los 128 profesores interesados. En 2017 hubo 89 peticionarios y 62 plazas. Es decir, que el Govern ha intensificado su defensa de la lengua catalana, pero sin aumentar apenas el número de plazas en la UB. Algo parecido ocurre en la Universitat Autònoma, donde en 2020 hubo 99 solicitantes, pero solo se adjudicaron 56.

Las diferencias son especialmente llamativas si se atiende al global de plazas (1.880) y solicitantes (4.808) de másters en formación de profesorado de ESO, Bachillerato, FP y Enseñanza de Idiomas en 2021, así como en años anteriores.

Las cifras están incluidas en la respuesta de la Consejería de Investigación y Universidades a la batería de preguntas formulada por la diputada del PSC-Units, Esther Niubó, quien constata “una oferta pública muy por debajo de la demanda real, cuando además faltan profesores en determinadas especialidades, como el catalán”.

Niubó también ha indagado en el número de profesionales que trabajan en Cataluña que han obtenido el máster de formación del profesorado de secundaria en otras comunidades autónomas. “No consta información relativa a los profesionales que hayan obtenido el Máster de formación de profesorado de secundaria en otras comunidades autónomas porque en el sistema de gestión de datos empleado no está informado el campo del centro de obtención de la titulación, puesto que esta información no es un requerimiento”, responde la consejera Gemma Geis. “Dicen que no lo saben, pero me consta que muchos profesores se van a otras comunidades autónomas a sacarse el máster”, asegura la socialista.

“En toda la formación inicial, profesionalizadora, se está viendo cómo no hay una política pública y un esfuerzo público acorde con las mayores necesidades formativas del mercado de trabajo, que además son recurrentes a lo largo de la vida. Se dejan al negocio privado, que crece exponencialmente. Incluso en las universidades públicas”, explican fuentes del ámbito educativo del sindicato CCOO.

"Un desastre"

Sonia Sierra, doctora en Filología Española y profesora de Lengua y Literatura asegura a este medio que las cifras “son un desastre, porque si no tienes este máster no puedes dar clases, es un máster profesionalizador. Sé que a mediados de curso falta profesorado y se ha tenido que recurrir incluso a docentes de Primaria. Un Sindicato de Profesores de Secundaria lo impugnó y lo ganó. No hay plazas suficientes y se saltan su propia norma. Es un ejemplo de falta de planificación”.

Por su parte, Carlos Silva, catedrático de inglés de Secundaria, explica que “es un problema endémico que afecta a más materias. Yo soy profesor de inglés y he tenido a varios alumnos de máster. Todos los que he tenido se han buscado la vida matriculándose en la privada porque en la pública no hay suficientes plazas. De los que he sido tutor han venido de la Blanquerna, que forma parte de la Ramón Llull, y creo que es el recurso por el que optan muchos de los que no pueden tener plaza en la pública”. Según Silva, “la docencia es una salida profesional muy importante para muchas carreras y ahora es necesario este máster que es habilitante, es decir, no puedes ejercer de profesor si no lo tienes, por lo que muchísimos graduados lo hacen y en carreras de letras es casi obligatorio”.

"Antes era casi gratis"

Recuerda que “cuando yo estudié, el equivalente era el CAP (certificado de aptitud pedagógica). Lo hacíamos todos, pero era un cursillo de unas cuantas horas y unas prácticas mínimas. Era casi gratis, debíamos pagar unas tasas de inscripción y punto”.

Una profesora que está cursando el máster este año en Blanquerna (Ramón Llull) denuncia la escasez de plazas de formación en idiomas. “En inglés, por ejemplo, donde hay 220 plazas en la pública, se cambiaron los criterios y todas las plazas se cubren con personas que vienen de carreras prioritarias (traducción, filología o periodismo), por lo que la mayoría está condenada a pagar un máster en la privada”. Precisa que “las clases online en Madrid, Rioja o Valencia son también caras, suben hasta 8.000 euros”.

La oferta de plazas de catalán y castellano ascienden a 205 en todas las universidades públicas de Cataluña. En total hay 1.760 plazas de máster en total en Cataluña para 18 especialidades que incluyen, además de idiomas, biología-geología, educación física, dibujo, economía, física-química o geografía e historia, entre otras.

También faltan plazas para profesores asociados

Con esta falta de recursos de formación se encuentran también los profesores asociados a los que, tal como informó Crónica Global, se les exige ahora la acreditación del conocimiento del catalán para poder seguir ejerciendo. De lo contrario “no podrán continuar en el curso 2023-24”. El mensaje era contundente, y también alentador, pues asegura que "los Servicios Lingüísticos de la UB pondrán a disposición de todo el profesorado que debe acreditar el conocimiento de lengua catalana todo tipo de recursos formativos y de evaluación para poder aportar, en el momento de la renovación del contrato, el certificado requerido”. Sin embargo, cuando los profesores asociados acuden a inscribirse en los cursos para personal académico para lograr la suficiencia en catalán, la UB informa de que “no quedan plazas libres”, y que se pondrá en contacto con el interesado por correo electrónico o por teléfono.