A poco más de un año para las elecciones municipales de 2023, Ciudadanos se siente incapaz de parar su fuga de militantes, mientras que el PP no se ha recuperado aún de sus crisis internas. De ahí que la propuesta de Valents de crear una UPN a la catalana siga vigente. La formación liderada por Eva Parera ha fichado a destacados dirigentes de la formación naranja, así como a cargos de PP y Vox, aunque en menor medida.

Eva Parera, líder de Valents, en las instalaciones de 'Crónica Global' / CG

El principal reto que asume el constitucionalismo conservador es lograr representación en el Ayuntamiento de Barcelona. No será fácil, pues cada vez es más firme la apuesta de determinados sectores empresariales por un tándem formado por Elsa Artadi (Junts per Catalunya) y PSC, mientras que los comunes confían en ERC.

Esos mismos sectores de negocios son los que auparon a Cs hasta lograr la victoria electoral en las autonómicas en 2017. Las cosas han cambiado mucho desde entonces para la formación que lidera Carlos Carrizosa en Cataluña.

Nuevo goteo de bajas

Ayer, un grupo de militantes anunciaba que rompía su carnet. Entre ellos María Valle, que fue diputada en el Parlament entre 2016 y 2020 y concejal portavoz en Cerdanyola en 2015 y 2016, y Miguel Ángel Ibáñez, presidente del grupo de Cs en la Diputación de Barcelona de 2015 a 2019 y concejal en Gavà desde 2007. “Muchos de nosotros hemos solicitado en reiteradas ocasiones la renovación del partido y de sus estructuras para volver a tener un proyecto político del siglo XXI con un funcionamiento interno democrático, con rendición de cuentas y asunción de responsabilidades políticas, pero hoy la ilusión, la credibilidad y la confianza, valores imprescindibles para continuar con el esfuerzo se han ido perdiendo por el camino tras amargas decepciones al comprender que también se han perdido dentro de este partido aquellos valores por los que nos afiliamos al mismo”, escriben en una carta de despedida.

Consultado por Crónica Global, el partido ha rehusado valorar estos comentarios. Sí lo ha hecho Renovadores, corriente crítica de Cs: “Lamentablemente las bajas de afiliados son constantes e importantes y la dirección se muestra incapaz de tomar las medidas para evitarlas. Poco les importa que nos estemos quedando sin militantes, sin representantes públicos y con unas pésimas expectativas electorales. Según las últimas encuestas ya ni un solo diputado obtendríamos en el Congreso”.

"Languidez y desánimo"

¿Cómo es la situación en Cataluña? “De languidez y desánimo en los militantes y autocomplacencia en la dirección”, añaden.

“La ejecutiva de Cs está ocultando deliberadamente el número de afiliados al corriente de pago. Lo hace porque entre bajas solicitadas formalmente y la devolución de recibos, la cifra es escandalosa, de desastre”, asegura uno de los militantes que se ha dado de baja más recientemente.

¿Ha sido determinante la irrupción de Valents? En los últimos meses, la formación de Parera ha fichado a destacados dirigentes de Ciudadanos. “Valents, otros partidos y plataformas no ha sido un factor de gran influencia. El factor decisivo es la desilusión y el abandono de las agrupaciones y de los afiliados, además de las personas tóxicas venidas de PP y PSC que se han instalado en la estructura interna del partido y que están como presuntos asesores”, añade el citado militante.

¿Alianza?

La exconcejal de Cs en el Ayuntamiento de Barcelona, Marilén Barceló; los exdiputados Jordi Soler y Joan Castel; el excoordinador de la formación naranja en Girona, Félix Sierra, o los tres concejales que Cs tenía en Sitges, Manuel RodríguezJosé Tendero y María Lores, forman parte de las incorporaciones de un partido que también se nutre de militantes procedentes de PP y Vox. Hasta el pasado 17 de febrero, Parera era diputada del PP, pero tras embarcarse en el proyecto de Valents, alcanzó un acuerdo amistoso con el presidente del PPC, Alejandro Fernández, para dejar el acta de diputada.

Valents asiste estos días a su expansión territorial y no renuncia a una UPN catalana, esto es, a una alianza entre el constitucionalismo conservador catalán. Fuentes de este partido aseguran que los contactos entre Valents, PP y Ciudadanos se mantienen. No hay nada cerrado, pero tampoco negociaciones. Pero las tres formaciones son conscientes de que el reto de las elecciones municipales de 2023 es muy importante, sobre todo lograr representación en el Ayuntamiento de Barcelona. A diferencia del Parlament, donde se necesita un 3% de los votos, en las locales se requiere un 5%. Los comunes aspiran a revalidar un tercer mandato apoyados por ERC, que es su principal aliado, mientras que los sectores empresariales apuestan por el tándem de Elsa Artadi (Junts per Catalunya) y PSC.

A la espera de Feijóo

Los populares catalanes no son ajenos a los momentos convulsos que el PP vive a nivel nacional, que vienen precedidos de las elecciones en Castilla y León. Ambas circunstancias han servido de argumento al partido liderado por Alejandro Fernández para ganar tiempo y aplazar la decisión definitiva sobre esa UPN a la catalana a la espera de que Alberto Núñez Feijóo tome posesión oficialmente como nuevo líder del PP en sustitución de Pablo Casado.

Nunca ha escondido Fernández que el partido quedó tocado cuando, en las autonómicas de 2021, el PPC se quedó con tres diputados. “Pero ahora toca recuperarse y coger impulso de nuevo. Fuimos capaces de hacerlo tras las elecciones de 2017 y solo se torció la cuestión en la campaña. Toca recuperar el proyecto con paciencia y mucho trabajo”, explican fuentes de los populares catalanes, que también han movido ficha hacia esa confluencia del constitucionalismo conservador. Hace un año, el secretario general del PP, Santi Rodríguez, ofreció a Cs "sumar esfuerzos" en las municipales de 2023, no en forma de coalición, sino una reunificación del espacio del centroderecha. En aquella ocasión, el líder catalán de Cs, Carlos Carrizosa, rechazó la oferta.