El presidente catalán Pere Aragonès acudirá finalmente al la Conferencia de Presidentes convocada para este domingo en La Palma para abordar la situación en Ucrania. El republicano, que hasta ahora había practicado la estrategia de "silla vacía" en las reuniones multilaterales convocadas por el Gobierno español, ha decidido participar en ese cónclave tras las presiones económicas y políticas recibidas, y después de un intenso debate en ERC.
La decisión final se debe, ha dicho el propio Aragonès en una rueda de prensa tras visitar el Albergue Xanascat en Barcelona --que acoge a un grupo de ciudadanos ucranianos--, "a la situación de excepcionalidad" que provoca el conflicto armado. Así lo ha comunicado al presidente Pedro Sánchez. Confía en que el encuentro "sea un auténtico espacio de trabajo, coordinación y acuerdos" en el frente humanitario y el económico.
Prefiere la relación bilateral
Ha precisado que "la posición del Govern es conocida" respecto al diálogo con el Gobierno, con quien prefiere, ha dicho, una relación bilateral. Con todo, ha asegurado que su Ejecutivo estará en todas partes porque es necesario dar una respuesta.
El amago de plante de Aragonès centró la sesión de control del Parlament celebrada ayer, donde volvió a menospreciar la Conferencia de Presidentes. A su juicio, esa reunión era una pérdida de tiempo y solo servía para hacerse la foto. Esas reflexiones generaron un duro debate con el jefe de la oposición, el socialista Salvador Illa, quien le hizo notar la contradicción que supone la interés y preocupación que asegura tener el Govern en la invasión rusa de Ucrania y su ausencia en el foro de presidentes.
Tal como publicó este medio, el president abordó la cuestión con sectores empresariales, que le instaron a acudir a la conferencia de presidentes para que Cataluña “no se quede sin voz ni voto al decidir el reparto de refugiados y las ayudas para acogerles”. Aragonès, consciente de que no podía eludir la cuestión, se mostró más flexible, aunque pidió discreción porque “no quiere visualizar que acude a la reunión porque el mundo empresarial se lo pide”.
Decisión propia del 'president'
Sin embargo, fuentes de Presidencia de la Generalitat aseguran que se trata de una decisión propia del presidente y tomada directamente por él. La asistencia del jefe del ejecutivo catalán a la cumbre de presidentes generó un vivo debate en ERC, así como en el núcleo de confianza de Aragonès, sabedores de que, en plena tragedia bélica, no eran el momento de reivindicaciones identitarias.
PSC-Units, Ciudadanos y PP habían exigido al también líder republicano que participara en la Conferencia. Finalmente, Cataluña tendrá voz y voto directo en el encuentro de mandatarios autonómicos.