Fuego cruzado entre Junts per Catalunya (JxCat) y ERC sobre el ‘éxito’ de los avales del Institut Català de Finances (ICF), que ahora bendice el Tribunal de Cuentas. El secretario general de JxCat, Jordi Sànchez, atribuye a su partido y al consejero de Economía, Jaume Giró, todo el mérito, mientras que el secretario general de Empresa y Competitividad de la Generalitat, Albert Castellanos, le recuerda que fue él quien firmó esos avales.
Ayer se supo que el Tribunal de Cuentas ha cambiado de criterio y acepta los avales presentados por la Generalitat, a través del ICF, para hacer frente a la fianza de 5,4 millones de euros impuesta a 28 promotores del procés por su difusión en el exterior.
Esta decisión revoca la adoptada inicialmente por la instructora del caso, Esperanza García Moreno, en octubre pasado, que no aceptó los avales del Govern al interpretar que la ley no permite dar cobertura pública al patrimonio privado de las personas al servicio de la administración "que hubieran obrado con dolo, o culpa o negligencia grave en la generación del daño, sea este ocasionado a aquella o a terceros". Sin embargo, aquella resolución nunca llegó a ejecutarse.
Tras conocerse el cambio de parecer, abrió fuego Sànchez, quien tras conocer la nueva postura del Tribunal de Cuentas, la calificó de “gran noticia” y la atribuyó al “buen trabajo del honorable consejero Giró, su determinación y la de JxCat”. Sànchez agradecía en su perfil de Twitter la labor “discreta” y “a todos los que lo han hecho. El ruido y las apariencias de diálogo no ayudan. Nunca. El trabajo decidido y coherente sí”.
Albert Castellanos le respondía así: “Fue tan discreta mi labor que se te olvida que como presidente del ICF de entonces fui yo quien firmó los avales. De nada”. Castellanos acompaña sus palabras de un documento con su firma ante notario fechado el 22 de julio de 2022.