El virus del Covid-19 sigue presente como atestiguan los datos y recuerdan los especialistas, pero, como si de una nueva variante se tratara, hay una noticia que está desplazando de la agenda política catalana el asunto de la pandemia: la guerra de Ucrania. Los partidos, Govern incluido, están dando prioridad al conflicto bélico en el este de Europa, aunque poco pueden hacer más allá de pedir paz y comprometerse a dar cobijo a los refugiados.
Este mismo sábado, por ejemplo, la consejera de Igualdad y Feminismos de la Generalitat, Tània Verge, ha pedido al Gobierno “capacidad de codecisión” para acoger a refugiados ucranianos y para gestionar los recursos destinados a ellos. No ha desaprovechado el micrófono de RAC1 para cargar contra el “Estado” también por este drama humanitario, al considerar que la ubicación de los que huyen de la barbarie “se hace siguiendo criterios poco claros” y de forma unilateral: “No tiene sentido que la acogida se decida de manera centralizada sin atender a la disponibilidad de recursos en todo el territorio”, ha sostenido.
Turistas ucranianos atrapados
Preguntada por el número de refugiados que podría acoger Cataluña, ha insistido en que la gestión corresponde a un programa estatal, que tiene las plazas distribuidas por toda España, por lo que las ubicadas en Cataluña no las pueden “contar como propias”. En todo caso, la Generalitat ha activado el comité para la acogida de las personas refugiadas, un espacio de coordinación entre el Govern y las entidades, que hará “un mapa de recursos y necesidades” para dar las respuestas pertinentes, ha explicado la consellera.
Cabe recordar que unos 150 ucranianos –se espera que lleguen a 500 o 600 en las próximas jornadas— han pasado los últimos dos días en albergues gratuitos facilitados por los Gobiernos de Cataluña, Valencia y Baleares ante la imposibilidad de poder regresar a su país como consecuencia de la invasión rusa. En la mayoría de los casos se trata de turistas, según ha especificado el cónsul general de Ucrania en Barcelona, Artem Vorobyov, quien ha agradecido “mucho” la posición del Gobierno y de las autonomías ante el conflicto y en la búsqueda de una solución para los ciudadanos atrapados en España. No obstante, ha manifestado que la ayuda humanitaria y militar que está recibiendo su país es “insuficiente para frenar a Rusia”, mientras unas 500 personas se concentraban un día más en la plaza de Catalunya en protesta por la guerra.
Cientos de ciudadanos se manifiestan en la plaza de Catalunya de Barcelona contra la invasión de Rusia a Ucrania / EUROPA PRESS
Illa, Carrizosa y Junqueras
De vuelta a la política, el líder de la oposición en Cataluña, Salvador Illa (PSC), ha iniciado la presentación de su informe político en el Consejo Nacional del partido con una condena rotunda a la “agresión injustificada” de Rusia a Ucrania, al tiempo que ha apoyado la gestión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; de la OTAN y de la Unión Europea (UE). Asimismo, ha querido reivindicar el legado de exdirigentes socialistas catalanes como los exministros de Defensa Narcís Serra y Carme Chacón o el actual alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell. Y, tras ello, ha reivindicado también la “buena política” frente a la “mala política” del presidente catalán, Pere Aragonès, y de las formaciones independentistas, a las que ha acusado de gobernar en contra de los sindicatos, cerrar el Parlament, negar el diálogo en Cataluña y fijar “horizontes imposibles”.
En este sentido, también ha hecho referencias a la guerra el líder de Cs en el Parlament, Carlos Carrizosa, quien ha declarado que las leyes que impulsaron Oriol Junqueras (ERC) y Carles Puigdemont (Junts) para romper con España “serían del agrado de [Vladímir] Putin”, el presidente ruso, bien que estas palabras se enmarcaban en la convención municipalista de Ciudadanos en Cataluña. Pero no ha dejado pasar la oportunidad de criticar a Junqueras, quien el viernes hizo un paralelismo entre Ucrania y Cataluña para reivindicar la necesidad de las mesas de negociación. Unas palabras que Carrizosa califica de “inmorales, indecentes” y un “despropósito vergonzoso e infame”, al “comparar España con la Rusia de Putin y a Ucrania con Cataluña”. “Cuando la democracia no se ejerce en un país, cuando los gobernantes no tienen los límites democráticos del balanceo de poderes, la paz no está asegurada”, como se ha visto, ha dicho.
Salvador Illa, líder del PSC en el Parlament
Antich: "No a la guerra"
La invasión rusa de Ucrania también es un asunto de preocupación en otros foros este sábado. El Consell General de Cambres de Catalunya ha afirmado que la guerra pone “en juego la seguridad y la estabilidad a nivel mundial”, y ha condenado el ataque. Asimismo, ha instado a la Unión Europea a “hacer un paso hacia adelante para defender a los ciudadanos y las empresas que de la UE que se encuentran actualmente en Rusia, Ucrania y Bielorrusia”. En la misma línea, Cecot ha condenado el ataque y ha pedido volver a la vía diplomática.
Por último, en el acto de relevo de la presidencia de Òmnium Cultural, el nuevo dirigente de la entidad, Xavier Antich, ha manifestado su “no a la guerra”, mientras su antecesor, Jordi Cuixart, que se despedía este sábado, ha clamado un “¡fuera guerras!”.