El consejero catalán de Educación, Josep Gonzàlez Cambray, se reunirá este viernes con los sindicatos que ocupan desde ayer la sede del Departamento en Barcelona en protesta por la decisión de avanzar el próximo curso escolar al 5 de septiembre.
El republicano se sentará con la parte social después de que medio centenar de activistas irrumpieran en el cuartel general del Departamento. La protesta quería denunciar que la decisión de cambiar el calendario escolar y avanzar el regreso a las aulas se había tomado de forma "unilateral" por parte de la consejería sin comentar ni siquiera la decisión con la parte social. Aseguran que se enteraron de la decisión de Cambray por el anuncio que realizó junto al presidente Pere Aragonès ante los medios.
Reunión multilateral
Ante ello, Cambray ha rectificado la postura inicial tomada en las primeras horas. Inicialmente, el conseller lamentó que se diera "siempre voz" a los críticos con la decisión y rechazó sentarse con los representantes sindicales. Les emplazó a una reunión extraordinaria del consejo escolar convocada el próximo lunes con el fin de abordar este avance.
Hoy viernes, el consejero ha virado y se ha abierto a dialogar con los sindicatos que convocaron la protesta. Se trata de los representantes de Ustec, CCOO, Aspepc y UGT. Es decir, las organizaciones que se reparten la práctica totalidad de la representación de los trabajadores de la escuela pública de Cataluña.
Sin incidentes
Previo a ello, unos 30 miembros de estas plataformas han pasado la noche en la sede de la Consejería, que se encuentra en la Vía Augusta de Barcelona. La protesta se ha desarrollado sin incidentes, tal y como indican las dos partes enfrentadas. Los activistas se han limitado a mostrar carteles que rezan Cambray, buscado y a instalarse en el inmueble de forma pacífica y sin generar ningún daño material.
El Govern anuncó que el próximo curso escolar no empezará el 12 de septiembre, como es habitual. En primaria la vuelta al cole tendrá lugar el lunes 5 de septiembre y en secundaria será el día 7. Con ello, el Ejecutivo regional pretende dar una mejor respuesta a los alumnos con necesidades escolares y evitar una larga pausa en verano.
Preparar clase e incorporación de interinos
No obstante, el cambio ha sublevado a los sindicatos. Además de las formas que ha usado la Generalitat, alertan de que tendrán "menos tiempo" para preparar las clases. Además, señalan algunos problemas añadidos como la incorporación de los profesores que no cuentan con plazas fijas.
La Generalitat no contrata al personal interino que se dedica a la docencia hasta el 10 de septiembre, por lo que también se deberían avanzar las altas. También ponen en duda la defensa esgrimida desde ERC, el partido de Aragonès y Cambray, de que no tendrán que trabajar más porque los pequeños iniciarán el curso con una jornada compactada de 9 a 13 horas. Existe un compromiso verbal del Ejecutivo de mantener los comedores abiertos y organizar actividades extraescolares hasta las 5 de la tarde, aunque tampoco han aportado detalles de cómo se gestionarán.
Por todo ello, los sindicatos exigen al Govern que deje al lado la unilateralidad y se siente a la mesa de negociación. También exigen que detalle de dónde sacará los recursos que deberá destinar a una vuelta al cole que tendrá lugar en siete meses.