La comisión contra el amianto de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB) ha pedido a la Generalitat, al Ayuntamiento de Barcelona y al Consorci d'Educació de Barcelona (CEB) que hagan público el censo de escuelas con presencia de amianto en el propio centro o su entorno, que calendaricen su retirada y lo retiren de acuerdo con las directrices de la UE de forma inmediata, en los casos que sean prioritarios.
Así lo han explicado este miércoles en rueda de prensa el miembro de esta comisión, Joan Maria Soler; el también miembro de la comisión y de Jubilados de Macosa-Alstom Afectados por el Amianto, Miguel Moreno; el neumólogo y especialista en amianto, Josep Tarrés; y el higienista industrial, Lluís Mallart.
Época de preinscripciones escolares
La comisión ha hecho esta petición aprovechando la época de puertas abiertas de los centros escolares para hacer las preinscripciones porque, según Soler, les consta que muchas familias requerirán información a los colegios sobre la presencia de amianto y son las administraciones quienes deberían responderlas.
"Pensamos que los conflictos no obedecen a dinámicas de escuelas concretas, sino que hay que abordar globalmente el tema del amianto en todas las escuelas", ha dicho Soler, a lo que ha añadido que hay que hacer una priorización de los sitios donde el amianto está más cerca de los niños, así como donde está más degradado, y en esos casos actuar de forma inmediata.
Material prohibido desde 2002
Asimismo, ha recordado que desde el 2002 el amianto está prohibido en España y que desde entonces diversas directrices europeas han señalado que para el 2028 debe haberse retirado en los espacios públicos y para 2032 en todo el territorio.
En su intervención, Tarrés ha recordado que el cáncer específico causado por la exposición al amianto, el mesotelioma, puede aparecer al cabo de 50 años: "A los políticos que están en la visión inmediata de su próxima campaña electoral eso les queda muy lejos", ha lamentado.
Mallart ha incidido en que realizar la identificación de la presencia de este material también debe comportar un seguimiento de las medidas preventivas en primera instancia y correctoras en segunda instancia, así como un control de que éstas se están realizando correctamente.
Inacción
"En el momento que identificamos un cancerígeno y no ponemos sobre la mesa actuaciones, probablemente estamos cometiendo un delito de riesgo", ha añadido.
Por su parte, Moreno ha asegurado que un 10% de la plantilla de Macosa "ha muerto por causas relacionadas con el amianto", por lo que no se explica que las administraciones, siendo conscientes de su peligrosidad no actúen, en sus palabras.
Quejas de las escuelas
Un miembro del AMPA de la Escuela 9 Graons, afectada por la presencia de amianto, explica que tienen un techo de uralita "en medio del patio" y que cuando piden a las autoridades públicas su retirada "siempre hay una excusa, como que la ley no les ampara o que faltan recursos".
La portavoz da la Escuela Fluvià ha explicado que tienen amianto frente a su centro, que "pertenece a la fábrica de la empresa Norma Cómics", y que el Ayuntamiento de Barcelona les dice que no pueden entrar y tomar una muestra "porque es propiedad privada".
Las escuelas que de momento han comunicado la presencia de amianto en su entorno son Escola 9 Graons, Leonor Serrano, Gaia, Encants, Fluvià y Antoni Balmanya.
El Síndic denuncia falta de diligencia municipal
La portavoz de una de estas escuelas, Carolina Abadía, ha explicado que el Síndic de Greuges considera que el Ayuntamiento de Barcelona "no está actuando con diligencia y se está perjudicando la salud pública".
La FAVB ha explicado que el Ayuntamiento de Barcelona está trabajando en un censo y estudiando si hay amianto a 100 metros a la redonda de cada escuela y que la Generalitat "no se lo ha comunicado directamente", pero saben que "también están elaborando un censo propio". La entidad critica que "no hay una política común", sino que ambas administraciones están "trabajando por separado".