El Ayuntamiento de Barcelona ha rechazado la petición de Foment del Treball de paralizar el programa de las supermanzanas del Eixample: "Es imparable", ha asegurado la segunda teniente de alcalde, Janet Sanz, en una rueda de prensa este martes.
La patronal consideró el pasado sábado en un comunicado que el modelo de las también denominadas superilles es "un claro ejemplo de política equivocada que tendría que ser rectificada" y auguró que tendrá efectos negativos medioambientales, económicos y sociales.
En opinión de Sanz, en cambio, el plan para quitar espacio a los coches "es un modelo imparable que va hacia adelante y que cuenta con todos los agentes vecinales", según ella. Asimismo, ha insistido en que están determinados a impulsar esta propuesta que, a su modo de ver, garantiza que la gente quiera y pueda vivir en Barcelona.