El Parlament rechaza exigir que se cumpla el 25% de clases en castellano en Cataluña

El Parlamento catalán ha rechazado una moción de Ciudadanos (Cs) que instaba al Govern a cumplir la sentencia judicial para que al menos el 25 % de las clases en el sistema educativo de Cataluña sean en castellano.

La semana pasada, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) declaró firme la sentencia que tumba la inmersión lingüística obligatoria monolingüe en catalán y dio un plazo de diez días a la Generalitat para empezar a aplicarla.

En ese contexto, el pleno del Parlament ha rechazado una moción que denunciaba el "acoso que sufren los niños y las familias que reclaman el derecho a que al menos el 25% de horas lectivas sean en castellano, y que ha defendido el diputado de Cs Nacho Martín Blanco, quien ha acusado al secesionismo de ser "totalitario y antidemocrático".

El papel del PSC

El texto instaba al Govern a acatar la sentencia del TSJC y a dar "los pasos necesarios" para aplicarla en todos los centros educativos, un punto que ha sido rechazado por los votos en contra de ERC, JxCat, CUP y comunes, y apoyado por PSC-Units, Cs, Vox y PPC.

Ese ha sido el único punto que ha contado con apoyo de los socialistas, que se han abstenido en otros como "condenar las intromisiones" de la entidad secesionista Plataforma per Llengua, o rechazar el uso por parte del Govern "de fondos públicos" en "campañas de propaganda adoctrinadora disfrazadas de publicidad institucional".

Los partidos secesionistas, junto comuns y PSC, han rechazado otros puntos que reivindicaban que los alumnos recibieran la primera educación "en lengua materna" o que "condenaban la contumaz inclinación del Govern a desacatar sentencias judiciales" sobre esta cuestión.

Vox pide un "155 indefinido"

Martín Blanco, asimismo, ha dejado claro que Cs "seguirá luchando para que se reconozcan los derechos de todos los catalanes a educarse en su lengua".

Desde Vox, Antonio Gallego ha reclamado aplicar un 155 "indefinido" para acabar con una "aberración totalitaria de manual" del independentismo, al que ha calificado de "paletos frustrados". Por su parte, Alejandro Fernández (PP), ha instado al Govern a cumplir las resoluciones judiciales y a no "pisar" los derechos de nadie.

Secesionistas y comuns se aferran al monolingüismo

Esos planteamientos han indignado a las formaciones secesionistas y a los comuns. Así, ERC ha defendido el modelo de inmersión monolingüe en catalán actual y ha acusado a esos grupos de "mentir" e "intentar ganar en los tribunales lo que no ganan en las urnas", según la diputada Mònica Palacín.

"Si no lo logró Felipe V, ni el Decreto de Nueva Planta, ni Franco, ni otros dictadores, no serán ustedes los que acaben con nuestra lengua e identidad por mucho que lo intenten", ha afirmado Glòria Freixa (Junts per Catalunya), en la misma línea que Carles Riera (CUP), quien ve intención de "fragmentar a la sociedad catalana".

En Comú Podem, por su parte, ha vuelto a alinearse con los postulados nacionalistas, calificando de "insulto a la inteligencia" la moción de Cs, que a su modo de ver es "un ejercicio desesperado de notoriedad partidista", según Joan Carles Gallego. El dirigente de los comuns, asimismo, ha criticado la separación de poderes cargando contra las, a su juicio, "sentencias de jueces pedagógicamente analfabetos".

Desde el PSC-Units, Esther Niubó ha lamentado que Cs esté "más cómodo en la división, la confrontación y en construir muros, que no puentes", y ha dicho que los socialistas apuestan por "actualizar" el modelo de inmersión lingüística monolingüe en catalán.