Nueva exigencia de la Generalitat en cuanto a la lengua. A partir de 2024, el Govern obligará a los profesores que quieran ejercer en escuelas e institutos de Cataluña a acreditar un nivel "superior" de catalán para dar clase.
Esto implica el nivel C2, que supone el máximo de los cinco que hay. El equivalente en el Marco Común Europeo de Referencia es un dominio alto o bilingüe.
"Se tendrá que tener como requisito y no como mérito"
Según La Vanguardia, es un anuncio de la secretaria de transformación educativa del Departamento de Educación, Núria Mora, quien se ha reunido con los directores de centro para darles la noticia. "Se tendrá que tener como requisito y no como mérito, como hasta ahora".
Esta exigencia entrará en vigor a partir de 2024 para todos los profesionales que accedan de nuevo en el sistema educativo a través de la bolsa de sustitutos o a través de oposiciones. Un requisito que el Govern no aclara cuándo hará extensivo para los profesionales que ya forman parte del sistema. Será obligatorio, "aunque no en 2024", ha dicho Mora.
Críticas de sindicatos
Además, ha explicado que está gestionando con las Escuelas Oficiales de Idiomas y los centros para la normalización lingüística que abran nuevos grupos para que los profesores pueda obtener el certificado. A su juicio, una acreditación "clave y necesaria".
La medida ha sido criticada por los sindicatos. Desde UGT creen que esta nueva exigencia asfixiará todavía más las bolsas de sustitutos.
Pide a los centros promover que se saquen la titulación
La secretaria también ha anunciado que incluirán el C2 en el "cobro de los sexenios como mérito con más puntuación que ahora". Ha pedido a los centros incentivar a sus docentes para que se saquen la titulación. "Si en vuestros centros trabajan personas que están en proceso de estabilización en este curso, hay que hacerles saber que está abierto porque lo van a necesitar". Para ello, habrá una convocatoria de prueba libre en el centro de normalización entre el 24 de enero y el 9 de febrero.
Por otro lado, todos los centros tendrán que tener grupos impulsores para la lengua en tres años. Un objetivo que debería haber arrancado en 217 de ellos durante el mes de enero, pero que se ha retrasado por la pandemia del Covid.