Quiso el destino que majestuoso Salón Real del Casino de Madrid acogiera la visita a Madrid del líder del PSC y de la oposición en Cataluña, Salvador Illa. Una cita programada para el pasado 22 de noviembre, que chafó el siempre engorroso trámite parlamentario y que, de regalo, trajo consigo un cruce en el puente aéreo con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès.
“Casualidad, mera causalidad”. Así lo ha calificado el que fuera ministro de Sanidad en los primeros meses de la pandemia, como se ha encargado de recordar Nadia Calviño, vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, que ha oficiado de maestra de ceremonias.
Paisanaje ministerial
En la mesa principal del evento organizado por Nueva Economía Fórum, otros tres ministros han ocupado su lugar en respaldo del dirigente socialista. Con las titulares de Justicia, Pilar Llop; y de Transportes, Raquel Sánchez, el protagonista comparte paisanaje; Félix Bolaños ha representado nada menos que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y ha tomado buena nota porque la próxima semana protagonizará una de estas citas que animan las gélidas matinales capitalinas.
Por mucho que esté enfrascado en la política catalana, a Illa no se le olvidará jamás su paso por Sanidad, aunque fuera de apenas un año, porque esos meses equivalen a varias décadas por mor de la peor pandemia de la historia en el último siglo.
"Veo muchos empresarios"
Normal que sus primeras palabras hayan sido de agradecimiento al personal sanitario, por su dedicación, esfuerzo y por su “credibilidad”. Las dos primeras son lugares comunes pero la última ha sonado novedosa, aunque nadie puede negar que los profesionales de la salud han sido los más fiables (acaso, los únicos) en toda esta pesadilla que aún colea. Lástima que los políticos les hayan hecho tan poco caso.
No todo ha sido política en el Salón Real. “Veo muchos empresarios por aquí”, ha destacado Illa desde el modesto atril donde ha dirigido sus palabras, con su habitual tono calmado, hasta el punto de que, en ocasiones, se hacía difícil escucharle pese al micrófono.
Pasado y ¿futuro?
No se lo ha perdido Maurici Lucena, presidente de Aena, para el que Illa tenía reservada la Consejería de Economía en el caso de haber podido formar gobierno. “No me dejaron ni optar a ello”, ha lamentado el líder del PSC, a pesar de haber ganado las elecciones celebradas hace casi un año.
También político enfundado circunstancialmente en el traje de la empresa, Jordi Hereu, actual presidente de Hispasat y exalcalde de Barcelona, ha escuchado en vivo a su compañero de partido, seguramente con el deseo de que en la sala se dieran cita el pasado y el futuro de la Ciudad Condal.
La apuesta por Collboni
Porque otro de los ilustres asistentes al acto ha sido Jaume Collboni, primer teniente de alcalde de la capital catalana y candidato ‘in pectore’ a arrebatar el bastón de mando a Ada Colau.
“Me quedé muy tranquilo cuando me dijo que los Presupuestos municipales estaban asegurados”, ha señalado Illa, como guiño a la principal apuesta municipal socialista.
Elecciones y fútbol, terrenos pantanosos
No obstante, aunque muchas y variadas preguntas han sido de materia electoral, el exministro no ha querido meterse en según qué charcos. “Es que queda la mitad de la legislatura; hablar de posibles resultados a mitad del partido no tiene sentido”.
Y ahí ha dejado el símil, sin entrar en detalles. Licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Barcelona, a Illa no se le escapa una y bien sabía que, dado el público asistente, no era el día más adecuado para hablar de fútbol…