Quim Torra ha desautorizado el liderazgo de su predecesor en la presdiencia de la Generalitat, Carles Puigdemont. Ha puesto en duda que su figura como aval de que el procés siga vivo en otra muestra de la olla de grillos en la que se ha convertido JxCat. Según Torra, su regreso no servirá para relanzar el movimiento independentista, al que ha pedido que “aclare” cuál es su plan.
Se ha mostrado crítico con el conjunto de las fuerzas secesionistas, no solo con ERC, también con el que fue su espacio político. “No me siento cómodo con el actual sistema de partidos en Cataluña”, ha asegurado en una entrevista en TV3. El expresident ha apuntado que la comunidad tiene un “problema grave con la partitocracia” y ha cargado incluso contra los posconvergentes.
Carga contra JxCat
Los partidos secesionistas, según Torra, están “más preocupados por las elecciones municipales” y por las “cuotas de poder” que por culminar la independencia. Ha presumido de no haberse afiliado a JxCat en su momento, algo que ahora tampoco tiene intención de hacer. “Menos, después de oír al secretario general, Jordi Sànchez, diciendo que desconoce cuál es la hoja de ruta de su partido”.
Las declaraciones de Sànchez, según ha señalado Torra, le “chocaron muchísimo”, porque si “uno de los principales partidos independentistas del país no sabe cuál es la hoja de ruta” es para “preocuparse”. El expresident ha cargado con dureza contra el partido con el que gobernó Cataluña de 2018 a 2020 por olvidarse de la independencia como uno de los puntos clave del ideario postconvergente.
Argumentos contra Puigdemont
Apunta a la existencia de un grupo en JxCat que es contrario de la secesión y justifica sus reticencias con la utilidad real del regreso de Puigdemont a España con esta realidad que existe en el partido. “¿Servirá para avanzar en el proceso de liberación de Cataluña? ¿Nos llevará a unas elecciones autonómicas? Supongo que esto ya nos lo aclarará él o el Consejo por la República. Los ciudadanos tenemos suficiente madurez como para pedir que sobre este extremo haya toda la claridad”, ha aseverado.
Torra asegura que anhela volver a 2015 cuando, en sus palabras, “la ciudadanía movilizada consiguió” la candidatura unitaria de Junts pel Sí, que prometía en su programa una declaración unilateral de independencia en 18 meses. Por ello, ha criticado el posicionamiento moderado del actual presidente de la Generalitat, Pere Aragonès (ERC), respecto a la mesa de diálogo con el Gobierno de Pedro Sánchez, que “no lleva a ninguna parte”. Durante su mandato tampoco dio ningún paso en firme hacia la secesión ni pactada ni unilateral. Fue inhabilitado por no retirar a tiempo una pancarta partidista del Palau de la Generalitat en periodo electoral.