El expresidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, tuvo que lidiar con el independentismo catalán en el continente. El jefe de la cámara comunitaria, que ha fallecido hoy a los 65 años de edad por una enfermedad pulmonar, se vio obligado a corregir los desafíos del nacionalismo catalán radical en el hemiciclo con doble sede en Bruselas y Estrasbugo.
Sassoli fue nombrado presidente del Europarlamento en julio de 2019. Sustituyó a Antonio Tajani, su predecesor y un alto cargo que combatió los intentos de instrumentalización de la cámara paneuropea por su vínculo personal con Cataluña. El entonces vicepresidente había criticado el desafío independentista la tarde del referéndum ilegal de independencia el 1 de octubre de 2017.
La carpeta catalana
Después, el órgano de gobierno de la institución bregó para mantener la neutralidad de la institución parlamentaria. En octubre de 2019, la cámara rechazó tratar la carpeta catalana, tal y como proponían los grupos de Los Verdes e Izquierda Unitaria.
Ocurrió después de la sentencia del Tribunal Supremo contra los expolíticos y ex líderes sociales secesionistas por su papel en el procés independentista en Cataluña. El alto tribunal los condenó por sedición y malversación.
'Caso Junqueras'
La resolución reverberó en el Europarlamento. Sassoli, también experiodista, condujo la posición de la institución con el caso Oriol Junqueras, el también presidente de ERC que los republicanos habían presentado a las elecciones europeas de 2019.
Tras un largo pulso administrativo y judicial, la cámara suspendió a Junqueras como euroelecto, adoptando el criterio del Tribunal Supremo.
'Caso Puigdemont'
Sin solución de continuidad, sobre el despacho de Sassoli recaló otro dosier: el del expresidente catalán prófugo, Carles Puigdemont, y los los otros eurodiputados fugados de Junts, Clara Ponsatí y Toni Comín.
El caso generó otra bronca en el Parlamento Europeo. Finalmente, la cámara retiró la inmunidad de los tres electos, aunque no ha habido detención y entrega a España, pues las euroórdenes dependen de una cuestión prejudicial elevada por el juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).
Choque con el Govern
El arresto de Puigdemont en Cerdeña, no obstante, provocó una colisión entre el Parlamento Europeo y el Gobierno catalán. En octubre de 2021, el Ejecutivo regional aseguró que había mantenido contactos con la eurocámara cuando el expresident fue interceptado por la policia en la isla italiana.
No fue así, porque el Parlamento europeo lo desmintió. Enmendó a la consejera catalana de Exteriores, Victòria Alsina (Junts), quien había asegurado en TV3 que negoció una respuesta con el hemiciclo comunitario.
Criticado por el catalán
De hecho, la férrea defensa de la neutralidad institucional del Parlamento europeo que llevó a cabo David Sassoli sublevó al nacionalismo radical. En 2020, los independentistas se lanzaron contra el también ex cargo del Partido Democrático italiano por negarse a que TV3 le entrevistara en catalán.
Sassoli atendió a la televisión autómica, aunque lo hizo en español, una de las lenguas oficiales en la institución paneuropea, y que el finado hablaba. Ello provocó una airada reacción de, entre otros, Clara Ponsatí.